La Selección femenina de fútbol de Brasil debutó con una contundente victoria 3-0 sobre China en la jornada inicial de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
El local se puso en ventaja a los 35 minutos con un gol de cabeza de la defensora Mónica ante una flojísima reacción de la zaga china, y Andressa Alves aumentó el registro a 2-0 a los 59. Cristiane cerró el marcador a los 89 con otro cabezazo.
“China es un equipo difícil, tenía casi siempre 10 jugadoras en defensa pero nosotras pudimos marcar en la primera etapa y después las cosas fueron más fáciles porque teníamos espacios”, sostuvo Marta, quien ha sido elegida en cinco ocasiones como la mejor futbolista del mundo.
Las brasileñas grandes favoritas para el título se enfrentarán en la segunda salida de su grupo ante Suecia.
Gracias a la holgada victoria, Brasil lidera el Grupo E y supera por diferencia de gol a Suecia, que a primera hora logró un triunfo de 1-0 sobre Sudáfrica.
El partido entre suecas y sudafricanas por el Grupo A fue bastante aburrido y con pocas opciones de gol. Nilla Fischer marcó a los 74’.
La revancha de Formiga
El alboroto que siguió al momento en el que la megafonía del Estadio Olímpico de Río de Janeiro anunció la presencia de Formiga en el once de la Selección brasileña femenina de fútbol resume la relevancia de la centrocampista de Salvador de Bahía.
Infatigable, ha dedicado veinte de sus 38 años de edad a la ilusión de hacer más grande a la Canarinha. En ese tiempo, su figura ha crecido hasta situarse a las puertas de la eternidad.
Eterna será Formiga, sobrenombre con el que es conocida Miraildes Maciel Mota, al término de su participación en los Olímpicos de Río de Janeiro, el torneo que marcará el final de su trayectoria con la camiseta verdeamarelha.
El destino ha querido que sea su país el que abrace su último récord, motivado por su sexta participación en una cita olímpica.
Ninguna otra futbolista presente en los Juegos de Atlanta 1996, en los que el fútbol femenino vivió su primera aparición en el programa olímpico, consiguió alargar su andadura hasta Brasil.
Sólo Formiga, la única capaz de competir estos días en atención mediática con Marta Vieira da Silva, cinco veces ganadora del Balón de Oro. La jugadora del Rosengard sueco lo logró de manera ininterrumpida entre los años 2006 y 2010.