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La Copa América, lista para abrir el telón en medio de las críticas
El torneo arranca este domingo con muchas críticas y bajo la alerta de un pico de covid que atraviesa Brasil.
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El presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, defiende la realización del torneo en Brasil. FOTO EFE
12 de junio de 2021
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Después de haber sido un torneo errante, una “papa caliente” que nadie quería asumir, y de que Colombia y Argentina desistieran de su organización, la Copa América 2021 iniciará en Brasil este domingo en medio de la polémica por una pandemia que no ha dado tregua.
Entre este 13 de junio y el 10 de julio, los 10 combinados patrios de Sudamérica disputarán la versión 47 del torneo más antiguo de selecciones del mundo, pero bajo circunstancias excepcionales y sin antecedente alguno.
Al igual que en 2014, Brasil vuelve a tener conflicto entre sus ciudadanos y autoridades por un evento deportivo. En aquella ocasión fue por los gastos excesivos para albergar el Mundial, y esta vez, la causa es la Copa América, que aumenta el riesgo de multiplicar los contagios de covid-19 después de que la OMS mencionó a Brasil como el tercer país del mundo con mayor número de contagios (18 millones). También informó que tiene la tercera tasa más alta de infección diaria con más de 60.000 casos, además de casi medio millón de muertes (479.515), cinco veces más que Colombia y casi seis más que Argentina.
Voces en contra
Colombia se retiró como sede el 20 de mayo debido al paro nacional generado por la reforma tributaria que proponía el presidente Iván Duque, y también por cursar el tercer pico de la pandemia. Argentina hizo lo propio el 31 de ese mes luego de vivir un récord de contagios que incluso obligó a suspender el torneo local de fútbol.
“Es una ofensa para los brasileños que perdieron familiares, para todos los que hemos estado en cuarentena. Brasil hace todo lo que no se debe”, manifestó el extécnico de Atlético Nacional, el brasileño Paulo Autuori.
A la inconformidad expresada por el entrenador, también se sumó la de los jugadores de la selección brasileña.
“Estamos insatisfechos por el manejo que la Conmebol le ha dado a la Copa América. Todos los hechos recientes nos llevan a creer que realizarla no es la decisión más acertada”, manifestó la Verdeamarela mediante un comunicado. Sin embargo, no renunciaron al torneo: “Estamos en contra de la organización, pero nunca diremos no a la selección brasileña”.
Preocupa más el concepto de la Sociedad Brasileña de Infectología. “Nadie nos consultó al respecto, este evento solo contribuye a aumentar el riesgo de contagios”, alertó Alberto Chebabo, vicepresidente de la Sociedad e integrante del Comité Científico de Río.
“Es simple, tendremos delegaciones extranjeras, prensa internacional y miembros de la organización moviéndose de un lado para otro”, agregó.
El Gobierno se defiende
Ante estas voces en contra de la realización de la Copa, el presidente brasileño Jair Bolsonaro se limitó a responder en una rueda de prensa lo siguiente: “En lo que a mí gobierno se refiere, todo está decidido. Lamento las muertes, pero tenemos que seguir viviendo”.
Por su parte, el ministro de Salud, Marcelo Queiroga, explicó que se pueden controlar las personas que estarán en el país: “Son 650 personas contando a jugadores y staffs, por lo que no es un evento de grandes proporciones, además la práctica de deportes está permitida en Brasil. El riesgo de contraer coronavirus es el mismo con o sin partidos”.
Repercusiones deportivas
El seleccionado argentino comunicó que no se hospedará en Brasil, sino en la sede de la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) en Ezeiza, y viajará un día antes de sus encuentros en el torneo.
Por primera vez desde 1991, la Copa América no contará con países invitados de otras confederaciones. De 1993 a 2019, el torneo tuvo la participación de equipos asiáticos y de Norteamérica como Japón, México, Estados Unidos, Costa Rica, Honduras y Jamaica, por lo que el total de participantes rondó entre 12 y 16.
Argumentos de Conmebol
El presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, indicó que la Copa arrojará pérdidas económicas. “No existe tal búsqueda de ganancias. El torneo fue aprobado por el Consejo con la finalidad de llegar con equipos con rodaje, competitivos y afinados al Mundial 2022”.
Agregó Domínguez que la idea es que Sudamérica recupere protagonismo. “El año que viene se completan 20 años sin que un país suramericano sea campeón del mundo. Hasta entonces, nunca habían pasado dos mundiales sin un ganador de esta región y ya llevamos cuatro”.
Respecto a las preocupaciones que hay con la covid, aseguró lo siguiente: “Brasil se encuentra con tasas de contagio por debajo de la media suramericana, según datos de la John Hopkins University. En el índice de casos por millón de habitantes, está mejor que Argentina o Colombia”. Así mismo, indicó que está entre los tres países con mayor porcentaje de población vacunada en el continente, por debajo de Chile y Uruguay. “Las ciudades elegidas como sede se encuentran entre las que tienen menor incidencia de la enfermedad”.
Domínguez también explicó por qué no pudo ser aplazado el torneo ante el pedido de Colombia.
“Se hicieron grandes esfuerzos para acomodar el calendario y lograr la coincidencia entre la Copa América y la Eurocopa. La idea es que también coincidan las vacaciones de los jugadores y minimizar así su desgaste físico y mental. Con ello se benefician los propios jugadores, los clubes y las selecciones”. Finalmente, argumentó por qué la Copa debe jugarse y agregó que hay una campaña de desprestigio a la Conmebol cuando la gestión en época de pandemia se puede evaluar de manera positiva.
“La oposición está apoyada en prejuicios y en datos mentirosos, yo me pregunto ¿por qué no existe ese mismo cuestionamiento para las eliminatorias? Las competiciones internacionales de clubes se desarrollaron sin inconvenientes. Los campeonatos locales también, salvo pausas cortas y puntuales. En Brasil están en disputa hasta los torneos estatales. Hemos organizado cerca de 500 partidos, el 20 % de ellos en Brasil, y no hay hechos que lamentar”.
Los argumentos de quienes no apoyan la realización del torneo están sobre la mesa, al igual que los que sí están de acuerdo. La razón la dictará el desarrollo del certamen, mientras tanto, rodará el balón .
La Copa América se llevará a cabo en medio de la inconformidad de muchas personas, incluidos los jugadores. Sin embargo, el torneo servirá de bálsamo ante la situación del continente.
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partidos, repartidos en cuatro ciudades sedes, se jugarán en esta edición de la Copa.
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