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Entre los aspirantes a la presidencia de la Dimayor que se definirá este jueves surgió uno en los últimos días que tiene arraigo en el fútbol: Julio César Villate.
Este santandereano, de 62 años, fue presidente del DIM (1992-96), Envigado (1990) y Real Cartagena (1998), entre otros, además de asesor de Nacional (finales de los 80) y de la Dimayor (1993-2004).
Luego de un paso por el servicio público y la política como diputado en su región, pero sin dejar del todo este deporte, pues se hizo agente Fifa, dice que tiene el liderazgo y los conocimientos para orientar el ente que rige el balompié profesional en el país.
“En compañía de los presidentes de los 36 clubes quiero reconstruir el fútbol colombiano, no solo en la parte económica sino en la social. Hoy en día la unidad del grupo no existe, hay odios, pasiones, rencores y se ha perdido en parte el respeto. Lo más importante para mí es trabajar para continuar con ese legado que busca protegerlo en todos los sentidos. Creo que tengo el bagaje, he sido formado por buenos maestros y cuento con el conocimiento de lo que es la legislación deportiva”.
“Esta situación nos ha hecho reaccionar de cómo vamos a afrontar lo que viene, es un hecho mundial del que nadie está exento. En Colombia, el fútbol necesita recuperar la credibilidad con los aficionados y existen las ganas de hacerlo. Sé que hay problemas, pero no los veo como tal porque este deporte es de dirección y capitanía para hacer las cosas y mantener el equipo siempre unido”.
Algunos dirigentes hablan del deseo de querer llegar a un consenso por un candidato, algo complicado...
“Sería excelente llegar a la asamblea con una directriz y pensamientos claros de todos, sin divisiones porque eso sigue lesionando la parte interna del fútbol. Sin embargo, la clave está en que todos los dirigentes desean que la entidad siga la línea que hay desde su creación, con gente del fútbol, con personas que saben y conocen el entorno, desde el surgimiento del futbolista hasta los cargos más altos”.
¿Entre sus propuestas cuál destaca?
“Tengo nueve puntos interesantes y pueden ser muchos. En el fútbol todo está escrito, lo que se necesita son actores que conozcan y sepan sortear los problemas que están pasando. El balompié profesional no solo está sufriendo en lo económico... Tengo propuestas para generación de ingresos, recuperar la credibilidad y crear una estructura social y deportiva que involucre a los aficionados y equipos”.
Pero algo más concreto...
“Por ejemplo, la calidad financiera, el fortalecimiento de los equipos de la Primera B que necesitan estructuras y apoyo diferente, la búsqueda de ingresos nacionales e internacionales. Y respaldo al arbitraje y al fútbol femenino que no debe ser mirado como un gasto sino como una oportunidad de ingresos. Son muchas cosas y para ejecutarlas hay que buscar al que tenga el conocimiento y sepa dónde”.
El tema femenino es controvertido, es hora de que las mujeres tengan garantías...
“Esa es una de las aristas grandes, una oportunidad de ingresos y no puede tener tanta indiferencia de algunos dirigentes. Así sucedió cuando nació la Primera B, todos decían que no iba a funcionar y se fue consolidando, aunque pienso que le faltan cosas para ser mejor. Un equipo de la B es importante en su región, otros son más grandes por su afición y capacidad económica, pero todos hacen parte de una estructura en la que cada uno es clave para el fortalecimiento del fútbol”.