Por jaime herrera correa
Al frente estaba el campeón de la Copa América, el equipo de moda en el mundo y el que venía goleando a todos los rivales. Se trata de Chile, adversario al que la Selección de Colombia lo puso en apuros ayer en Santiago gracias a la tenencia de la pelota, el cambio de actitud, la seguridad por las bandas, la recuperación acertada y la velocidad de los puntas.
Esto se podría traducir en un buen funcionamiento colectivo, pero eso no evita que algunos se noten más que otros. Ocurrió con Luis Fernando Muriel y James Rodríguez, ya que el primero arrastró marcas y generó la opción que el segundo transformó en el gol del 1-1 ante los australes en el propio estadio Nacional de Santiago, donde Colombia lleva dos eliminatorias seguidas sumando.
“Estamos buscando siempre opciones porque seguimos a todos los jugadores”, resaltó antes del juego el entrenador José Pekerman y lo demostró con las variantes que implementó anoche en el tercer partido hacia Rusia-2018.
Y le salieron, porque Daniel Torres y Felipe Pardo tuvieron un buen debut, Muriel respondió de titular y Jackson Martínez demostró que con continuidad puede responder.
A lo anterior hay que sumarle que Edwin Cardona le dio más ideas al equipo con su ingreso y le permitió más libertades a James Rodríguez, que, pese a sus dos meses de inactividad, respondió técnica y físicamente para guiar al onceno nacional hacia el segundo resultado positivo.
Ahora queda que ante Argentina el martes, sin Santiago Arias y Carlos Sánchez (cumplieron dos amarillas), la respuesta sea similar o mejor para que la ilusión mundialista continúe firme.