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¡Fin a la hege-monía!

El Colombo Británico de Envigado acabó, primero, con el dominio del Corazonista. Y ahora ya es campeón nacional.

  • Sebastián Cabra GuzmánFOTO cortesía Juegos supérate
    Sebastián Cabra Guzmán
    FOTO cortesía Juegos supérate
06 de diciembre de 2019
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El dominio del Colegio Corazonista en el balonmano colombiano, finalmente, cayó. Hay nuevo rey y ese, afortunadamente para el deporte de Antioquia, es también de esta comarca: el Colombo Británico de Envigado.

Los jóvenes estudiantes de esta institución se coronaron campeones de ese torneo de los Juegos Intercolegiados Supérate que se desarrollan en Boyacá.

Casi reservados para el Corazonista, como múltiple campeón de la disciplina desde infantil hasta mayores y en diferentes torneos, el galardón pasa a ser del Colombo, cuyos jugadores celebraron la victoria como si se tratara de un título mundial, tras doblegar en la final a Bogotá 34-21. Esta es la primera vez, y justo en su debut en el certamen, que esta entidad educativa se acredita el campeonato colegial. Nunca se había pasado de la fase departamental.

“Siempre nos había ganado Corazonista, con goleadas o por un gol, pero este año llegó el desquite, pasamos a la final por Antioquia y, gracias a Dios, hicimos una excelente representación”, dice Martín Rivera Salazar, capitán del equipo prejuvenil (menores de 15 años).

El jugador de 14 años de edad y estudiante de noveno grado del Colombo Británico asegura que desde hace años, venían esperando esta oportunidad. “Nos retamos a ganarle a Corazonista y jugar la final nacional. Lo logramos. En Sogamoso, donde se cumplió el torneo, estuvimos muy unidos y el técnico, Diego Orrego, siempre hizo hincapié en que teníamos condiciones para ser campeones. Fue una motivación extra”, puntualiza Rivera.

“Nuestros hijos son unos triunfadores y merecían el título, porque se sacrificaron, entrenaron fuerte y dejaron en alto el nombre del colegio y el de Antioquia”, manifiesta María Piedad Salazar, la orgullosa mamá de Martín.

Otro de los destacados fue el arquero Sebastián Cabra Guzmán, quien desde hace seis años buscaba estar en lo más alto del balonmano intercolegiado. “Soñábamos, primero, con ganarle al Corazonista, que siempre había sido el representante en estos Juegos. No lo habíamos logrado hasta este año, pues implementamos un trabajo planificado que lideró el profesor Nicolás Céspedes y continuó Diego Orrego”, señala Sebastián.

Para el técnico Orrego, Licenciado en Educación Física de la U. de A., lo conseguido en Juegos, “es un proceso de dos años, cuando se empezó a trabajar con estos niños, a potenciar este deporte en el colegio. El haber iniciado este año ganando los Intercolegiados Departamentales (en El Santuario) sobre el Corazonista de Medellín nos permitió pensar en cosas más grandes y no nos equivocamos”, explica el docente.

El equipo estuvo conformado por 8 niños del Británico, uno del Corazonista y otro del Selesiano de Bello, pues el reglamento del certamen permite “refuerzos”.

“La final ante Bogotá fue movida, mostramos un gran nivel, nuestro equipo fue superior en concentración, técnica, obediencia y muy aguerrido. Hubo sabiduría y serenidad para ganar”, concluye Diego y reafirma que “este es el cetro de conjunto más importante, a nivel escolar, que suma el Colombo. Ello permitirá potenciar más el balonmano en Envigado”.

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