Por Wilson Díaz Sánchez
Llegar a 300 partidos con un equipo en el fútbol actual no es fácil. Por eso abundan los elogios de jugadores y afición en general para el arquero David González Giraldo (35 años), quien alcanzó esta cifra con el Independiente Medellín en dos períodos (2000-2005 y 2015) en los que, además, ha logrado tres títulos.
Con madurez y tranquilidad asume este récord personal, del que manifiesta que simplemente le permite corroborar que ha hecho las cosas bien y que con su trabajo ha entrado a la historia del equipo que quiso desde niño. “Es una motivación más para conseguir marcas y tratar de llegar a más partidos”.
Los hinchas lo valoran y los compañeros y cuerpo técnico resaltan su calidad deportiva y personal, y reconocen la importancia de su liderazgo dentro del plantel.
El preparador de arqueros del club, Wilson Londoño, señala que David es un hombre “maduro, centrado, juicioso, un tipo de recorrido y experiencia” al que cada día ve más afianzado en su puesto y que “sigue esperando la oportunidad en la Selección”.
Al recordar que el “Gran David” -así lo llama la fanaticada- alcanzó su primer campeonato con el DIM a los 20 años de edad, Londoño agrega que, inclusive, puede completar 400 o más juegos con el Poderoso “por su forma de trabajar, por los cuidados que tiene, por la alegría, el disfrute y la responsabilidad para ejercer su labor”.
Al definirlo como una persona excepcional, asegura que es un ejemplo en el grupo y añade que “vive en un ambiente familiar tranquilo, y uno lo ve feliz”.
Didier Moreno tampoco ahorra calificativos para enaltecer la amistad y calidad del guardavallas del Medellín, quien es casado y tiene tres hijos: “Como jugador es extraordinario, excelente portero que sigue dejando un legado en esta institución. Gran hermano, compañero, amigo, una persona que te aporta en el crecimiento personal a través de sus vivencias. Lo admiro mucho y le tengo un cariño inmenso por lo que me ha aportado desde que llegue al DIM”.
Cuando habla de David, el técnico Ismael Rescalvo se refiere a un ser humano honesto, trabajador, que siempre busca el bien colectivo: “Es un ejemplo para todos, cada día entrena con ganas y motivación, lo que transmite define mucho su personalidad. Para nosotros es un orgullo poder disfrutarlo. Nos alegramos por él, por sus cifras que son demasiado importantes y queremos seguir disfrutando su profesionalismo”.
El arquero juvenil Yimmy Gómez asegura que para él, González ha sido un guía, un colega que “me enseña y ha marcado mi vida; un profesional a carta cabal”.
David González, desde joven, manifestó el deseo de ser un gran deportista, pero por encima de todo, que lo recuerden como una persona ejemplar. Aún sin terminar su carrera ya cumplió esa misión, como lo reconoce la gente que lo rodea n
