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Medellín, a consolidar la idea

El ánimo ha cambiado tanto que el técnico lamenta no disputar el clásico.

  • Brayan Castrillón, juvenil rojo de buena actuación en el partido ante Rionegro, fue convocado a microciclo de Selección Colombia bajo las órdenes de Arturo Reyes. FOTO juan antonio sánchez
    Brayan Castrillón, juvenil rojo de buena actuación en el partido ante Rionegro, fue convocado a microciclo de Selección Colombia bajo las órdenes de Arturo Reyes. FOTO juan antonio sánchez

Buscar respuestas en el fútbol siempre es una labor que tiene el tiempo como enemigo y está supeditada a la paciencia de las directivas y la hinchada.

Si se tiene en cuenta el contexto del fútbol colombiano, en el que varios años de la última década superaron la cifra de 10 técnicos despedidos, podría decirse que Octavio Zambrano ha sido afortunado.

Los tres puntos que sumó ante Águilas le permitieron una tibia mejoría en la tabla de posiciones, pero en la realidad, significan mucho más que eso, pues fue producto de la materialización de varios conceptos colectivos e individuales que el mismo Zambrano pulió y defendió desde el principio del torneo, como, por ejemplo, la polémica doble función de Andrés Ricaurte, que mereció feroces críticas de la hinchada pero que ahora se apunta como un gran acierto.

“El despliegue en el medio campo fue extraordinario. Con Ricaurte me he quedado gratamente satisfecho como jugador creativo y recuperador”, sostiene el estratega ecuatoriano.

Ahora el panorama rojo, un poco más despejado, exige nuevas posturas por parte del cuerpo técnico.

El momento de experimentar acabó; las líneas de tres, de cinco, las dobles líneas de cuatro y un solo punta, deberán figurar solo cuando alguna coyuntura lo requiera. Por lo demás, es el momento de consolidar tanto el esquema como las funciones que en los partidos contra Cali y Rionegro Águilas arrojaron buenos resultados.

“Todos los equipos encuentran la manera de jugar con base a cómo los jugadores de experiencia se integran con los nuevos y eso lo hemos visto en los últimos partidos”, explica Zambrano y complementa: “Ahora que hemos encontrado el ritmo de juego hay que darle continuidad”.

Con esa premisa seguramente trabajará el plantel rojo durante la semana larga de trabajo que tendrán por delante hasta su siguiente encuentro, ante Santa Fe, en Bogotá, el próximo fin de semana.

Ahora, con el impulso del triunfo, la postergación del clásico, al menos desde la óptica de Zambrano, parece perjudicial para el DIM: “Queríamos jugarlo, son cosas que pasan y son difíciles de entender, nos toca esperar y eso es lo que no quería.

46%
es el rendimiento de Zambrano en 37 partidos con Independiente Medellín.
Juan Felipe Zuleta Valencia

Soy periodista porque es la forma que encontré para enseñarle a mi hija que todos los días hay historias que valen la pena escuchar y contar.

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