viernes
7 y 9
7 y 9
Con un gol de Andrés Ricaurte a los 16 minutos, DIM se impuso 1-0 ante Atlético Tucumán en la ida de la segunda fase clasificatoria a fase de grupos en Copa Libertadores.
Las desoladas tribunas del Atanasio Girardot dejaron una atípica imagen en un partido de Copa Libertadores en Colombia. El partido, sin embargo, sí fue un vivo ejemplo de los juegos a nivel internacional; luchado, sin dominador claro y con pocas oportunidades para marcar diferencia.
Y en ese entorno tan agreste la capacidad técnica de Andrés Ricaurte desequilibró en el primer cuarto de hora del encuentro.
En adelante todo consistió en apretar dientes, tratar de no cometer errores o estar prestos a subsanarlos rápidamente.
No fue un buen encuentro el del cuadro rojo. Y no lo fue porque sucumbió ante las reglas de juego que impuso el rival: fricción, balones divididos, juego cortado.
En la previa del partido el técnico Aldo Bobadilla señalaba que la clave era imponer el estilo de juego y no permitirle entrar en la zona de confort al rival, pero ni siquiera el gol tempranero facilitó las cosas.
Entre los hechos para resaltar de la discreta versión del DIM ante Tucumán fue la concentración defensiva frente a un ataque que, si bien no fue constante ni ordenado, si levantó varios balones desde los costados y merodeó el área roja buscando forzar errores de la zaga.
También hay que resaltar la labor de Ricaurte, no solo por el gol sino porque las únicas jugadas depuradas en ataque tuvieron con sello asistencias suyas.
El triunfo le permite al Poderoso volver a celebrar en el Atanasio Girardot ante equipos argentinos, algo que había logrado solo una ocasión: 1-0, el 26 de marzo de 2003, ante Boca Juniors..