Dicen que todo lo del Medellín es sufrido y en este comienzo de año está dándole validez a ese concepto. El equipo rojo acumula cuatro fechas jugadas en la Liga Águila-1 y todavía no puede ganar como local.
Ante Jaguares la fiesta estaba servida, volvieron miles de banderas al estadio y se entregaron las camisetas del “Todos en uno” a los abonados. Únicamente faltaba que en la cancha consiguiera un triunfo que lo encaramaría al liderato de la Liga.
“Es hora de darle una alegría a los hinchas en el Atanasio”, había dicho el zaguero Andrés Mosquera durante las prácticas previas al partido.
Sin embargo, Jaguares llegó a atacar como felino y rápidamente dio el zarpazo. A los 24’, Denis Gómez anotaba para la visita. Ese gol desconcertó a los hinchas y a los jugadores rojos. Peor fue cuando tres minutos más tarde recibirían otro ataque felino y Deiver Parra, de cabeza pondría el segundo.
En el complemento, Medellín despertó del trance pero ya con dos goles abajo lo único que pudo hacer fue salvar el empate con un gol de Cristian Marrugo y un autogol de Marino García. Así, otra vez el hincha rojo se fue con ganas de una celebración total.