viernes
8 y 2
8 y 2
Su llegada al coliseo Yesid Santos causa revuelo. Todos quieren saludarlo, pedirle una foto, un autógrafo o simplemente hablar sobre lo que fue su temporada, ya que viene de jugar la Champions League y la final de la Liga Alemana de voleibol.
Mientras lo esperamos al costado del coliseo, la espigada figura de Miguel Ángel Martínez Palacios aparece en el escenario y de inmediato todos van a abrazarlo. Pasaron casi 15 minutos desde su ingreso al coliseo hasta su llegada al gimnasio, un recorrido que no demora más de tres, pero que contó con muchas paradas para saludar y tomarse fotos.
Y es que este deportista, que hace solo tres años estaba en Carepa soñando con un futuro mejor, se ha consolidado en 2023 como uno de los referentes del voleibol antioqueño en el mundo. De ahí que todos quieren escuchar sus historias de los viajes, la competencia y la nueva cultura que conoció.
Miguel Ángel, quien tan solo tiene 19 años, es consciente de los privilegios que le ha dado su deporte y por eso comparte sus experiencias. En un tono coloquial y muy familiar, comenta sobre los viajes, los desplazamientos en tren, las madrugadas y los extenuantes entrenamientos que tuvo en Alemania.
“La verdad es que teníamos que madrugar a las 4:00 a.m. para viajar a los partidos y a veces nos regresábamos luego de los juegos, por lo que el cansancio era impresionante”, relata, mientras sus compañeros observan algo nuevo en él, el tatuaje en su brazo izquierdo, el cual muestra con orgullo.
“Estoy aprovechando este tiempo para recuperarme de una lesión (ruptura de la pelvis) y, como aún no puedo entrenar con normalidad, decidí hacerme un tatuaje en el que se resume mi vida”, resalta.
Y es que Miguel, quien debe presentarse en julio próximo a Teruel su nuevo club en España, uno de los mejores de Europa, está aprovechando el tiempo de descanso y recuperación en Medellín para ponerse al día, por eso comparte con sus compañeros de Selección Antioquia, sus entrenadores y los niños de las escuelas de formación que se admiran al observar al espigado moreno de 2.2 metros de estatura.
Una temporada maravillosa
Miguel Ángel disputó con su equipo, el VFB Friedrichshafen, 24 partidos de la temporada regular y diez en las finales hasta pelear el título, que perdieron 3-0 contra Berlín Recycling Volleys.
Además, jugó seis encuentros de la temporada regular en la Champions League y cuatro duelos en los octavos de final, torneo en el que fueron quintos.
“Jugar la Champions League fue algo mágico, de lo mejor que me ha pasado en la vida, creo que es algo que se quedará para siempre en mi mente”, resaltó.
Esa actuación le permitió ser fichado por Teruel, el equipo de España que es reconocido como uno de los mejores de Europa, ya que cuenta con siete títulos de la Superliga masculina de España, seis coronas de la Copa del Rey y nueve Supercopas de España.
Son dirigidos por el argentino Máximo Torcello y vienen de ser subcampeones de la Copa del Rey, por ello se han reforzado con el objetivo de alcanzar el título en la siguiente temporada que arranca en agosto.
Precisamente, por ello, Miguel Ángel debe viajar en julio para iniciar con su pretemporada y la adaptación con el equipo, con el que espera seguir ampliando su palmarés.
Hay que recordar que este deportista ya estuvo en las ligas de Rumania y Alemania donde fue destacado como jugador revelación.
El ‘tatto’ de su vida
Desde que estaba en Alemania tenía en su mente la idea de hacerse un tatuaje, ya en Medellín empezó a diseñar la imagen que quería llevar en su brazo izquierdo, la cual refleja su pasión por el voleibol, el rostro de Jesús, los nombres de su mamá, Martha Lucía Palacios, y de sus sobrinos, Dulce María y Sebastián. Además un ángel entrando al cielo con el que representa a su hermano, Sebastián Palacios, quien murió en un accidente de tránsito.
“Acá va a quedar todo lo que me representa y apasiona, estoy feliz con el resultado”, comentó Miguel Ángel, quien aún no tiene claro si podrá estar con Antioquia en los Juegos Nacionales del Eje Cafetero, ya que primero tiene que gestionar el permiso de nuevo club.
Aún no ha viajado a Carepa, donde están sus hermanas, espera hacerlo en los próximos días, pero primero quiere seguir concentrado en la recuperación de su lesión, necesita que esos dos centímetros que se abrieron en su pelvis se cierren para poder arrancar de nuevo con el entrenamiento de alto impacto y así llegar fuerte a España a ganarse un lugar.
Diariamente va al coliseo, su casa, y mientras se fortalece y mantiene su estado físico comparte con sus compañeros y con los niños de las escuelas de formación a quienes siempre alienta para que luchen por sus sueños, porque él es un ejemplo real de que la constancia, disciplina, pasión y amor por un deporte es el camino para lograrlos.
Periodista de la Universidad del Quindío. Cuyabra hasta los huesos y mamá de un milagro llamado Mariana, amante de la salsa y apasionada por el deporte.