El escocés Andy Murray ganó ayer la séptima edición del torneo de Abu Dabi sin necesidad de disputar la final tras la retirada del número uno del mundo, Novak Djokovic, por fiebre.
Los organizadores del torneo de exhibición previo al inicio del calendario anual del circuito profesional confirmaron que el serbio no estaba en condiciones de disputar el partido.
“Lamentablemente no podré jugar. He estado enfermo con fiebre y no estoy en condiciones de jugar”, aseguró el tenista en un comunicado en el que manifestó su decepción por no poder saltar a la pista y felicitó a Murray por el título.
Djokovic se había clasificado para la final del torneo por cuarto año consecutivo y buscaba su cuarta corona en el Zayed Sports City, donde fue el mejor en sus tres últimas ediciones, en las que se impuso en la final a los españoles David Ferrer, en dos ocasiones, y Nicolás Almagro.
En el partido de semifinales, el serbio liquidó sin contemplaciones al suizo Stanislas Wawrinka 6-1 y 6-2.
Nadal volvió al triunfo
Rafael Nadal recuperó sus mejores sensaciones con una victoria por 7-6 y 6-3 contra el suizo Wawrinka, que no pudo contrarrestar la mejor versión del tenista de español un día después de firmar una reaparición errática ante Murray.
La vuelta a las pistas de Nadal dos meses después de su operación de apendicitis no fue todo lo buena que se esperaba. Nervioso, falto de ritmo y con algo de ansiedad, recibió un correctivo severo por parte de Murray, que no dio opciones a su rival para celebrar su regreso con una victoria.
En el fondo, Abu Dabi, aunque se presente como una serie de partidos de exhibición con su final y su ganador, es algo más que eso. Sobre todo, cuando el 19 de enero, Nadal tendrá que comenzar el asalto al Abierto de Australia que perdió el curso pasado ante Wawrinka en la final