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8 y 2
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El tenista alemán Alexander Zverev dio la sorpresa este viernes al derrotar en semifinales por 1-6, 6-3 y 6-1 al número uno del mundo y hasta ahora favorito para ganar el oro olímpico, el serbio Novak Djokovic, que buscará su segundo bronce.
Este resultado termina con las opciones de Djokovic de ganar el “Golden Slam”: necesitaba imponerse en los Juegos y en el Abierto de Estados Unidos para sumar esos títulos a los de Australia, Roland Garros y Wimbledon que ya ha ganado este año.
El serbio dominó en el primer set, en el que le rompió el saque en dos ocasiones al alemán, que, no obstante, presentó batalla y los peleó con arrojo en ambas ocasiones, llevándolos al “deuce” en repetidas ocasiones. Pero la contundencia de Djokovic fue decisiva.
El segundo set se complicó para el serbio. Aunque rompió el tercer saque de Zverev, el alemán rompió el suyo en dos ocasiones y defendió con uñas y dientes su último servicio, en el que tuvo dos puntos de set, para llevárselo finalmente por 6-3.
Zverev, así las cosas, le puso las cosas todavía más difíciles a Djokovic tras romperle su primer saque y defender su servicio (en el que Djokovic tuvo cuatro puntos de “break”) con un saque implacable que dificultaba las devoluciones y con el coló cuatro “aces” que le dieron el juego.
El alemán rompió el saque de Djokovic una tercera vez y colocó el marcador a 4-0 a su favor antes de que el serbio pudiera anotar su primer juego en su servicio. Pero a Zverev le bastó con defender su saque y volver a romperle otro al serbio para llevarse el partido en dos horas y tres minutos y así pasar a la final.
El serbio cuenta ya con un bronce olímpico entre sus hazañas, el que logró en Pekín 2008, y buscará mañana, sábado, obtener su segunda presea de este tipo contra el español Pablo Carreño, que cayó derrotado por el ruso Karén Khachánov. Este último será el rival de Zverev el domingo 1 de agosto.
Soy comunidador social y periodista. Me interesan, entre muchas cosas, temas de conflicto armado, medio ambiente y derechos humanos.