Inteligencia, rapidez física y mental, grandes reflejos, técnica con la raqueta y una paciencia admirable que les ha permitido mantenerse en la élite de sus deportes, pese a lesiones o duras derrotas, identifican a los tenistas Juan Sebastián Cabal y Robert Farah y al squashista Miguel Ángel Rodríguez.
Los tenistas celebraron ayer la primera alegría de Colombia al convertirse en los primeros tenistas nacionales en ganar un torneo Masters 1.000, esta vez el de Roma.
Ellos, después de cuatro años volvieron a clasificar a una final de esta categoría, luego de perderla en el torneo de Maestros de Miami, Estados Unidos. Confirman, con ello, ser una de las mejores diez duplas del mundo.
No menos importante gesta protagonizó Miguel Ángel Rodríguez, quien vio reflejado, con el título del Abierto Británico, denominado “el Wimbledon del Squash”, una extraordinaria carrera en un deporte de poco arraigo en el país.
Rodríguez, 14° del ranquin mundial, derrotó por primera vez al mejor jugador de esta modalidad de las raquetas, el egipcio Mohamed ElShorbagy, número uno del escalafón. En estas prácticas, Colombia confirma que también tiene deportistas sensacionales.
