La tenista estadounidense Serena Williams se le midió a un reto muy particular, en el que tenía que impedir que sus rivales, cuatro tenistas aficionados, lograran marcarle un punto.
Además de superar a los cuatro hombres en el campo de tenis, Serena cumplió con otra serie de desafíos, en los que demostró una vez más sus condiciones.
No solo con potencia, sino con precisión y mucha técnica, la tenista acertó en cada prueba y se ganó los aplausos de sus retadores, quiénes al final, se rindieron a sus píes.