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Solidez, la firma de Urshela con Yanquis
El antesalista es el tercer colombiano, tras Édgar Rentería y Orlando Cabrera, en pegar jonrón en una postemporada.
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Urshela pegó su primer jonrón de postemporada. En la campaña regular sumó 21 y en su carrera, 29. FOTO EFE
Mientras la tarde caía y empezaban a prenderse las primeras luces de una noche de calor en el Bronx y Manhattan mantenía su bullicioso y multicolor agite de fin de semana, en White Plains, ciudad vecina ubicada al norte de Nueva York, y centro principal del condado de Westchester, las sombras aparecieron rápido ese sábado 17 de agosto pasado. Allí, en una arena multipropósito, como le dicen los estadounidenses a grandes espacios cerrados destinados para conciertos y eventos deportivos y comerciales, Giovanny Urshela tenía una cita con los fanáticos, latinos o no, de los Yanquis de Nueva York: era el día de la firma de autógrafos.
El Weschester County Center abrió para recibir a Urshela y sus seguidores, que ya cuentan por montones, gracias a sus proezas en las Grandes Ligas con el equipo más importante y exitoso del béisbol de ese país, a donde el joven cartagenero de 28 años, había llegado diez años atrás en busca de su “sueño americano”.
Gio, inevitablemente, recordaba sus primeros pasos en este deporte y respondía, una a una, las preguntas de pequeños y grandes, quienes recibían, a cambio, un banderín, una camiseta o una cachucha, los elementos favoritos de quienes acuden a “cazar autógrafos, firmados”.
En algunos videos caseros, montados en redes sociales, el antesalista de los Mulos del Bronx, una de las tantas denominaciones que tiene la novena neoyorquina, da cuenta de que, en efecto, en aquella época, cuando iba a practicar pelota en los campos de su natal Cartagena y siendo aún estudiante, hablaba con su hermano mayor, Johnatan, qué cómo sería jugar en un equipo de las mayores.
La vida le cambió. Fue un inesperado giro que, en poco tiempo lo condujo a firmar con los Indios de Cleveland en 2015, luego pasar a los Azulejos de Toronto y, finalmente, este 2019 subir a los Yanquis, convirtiéndose en el segundo colombiano en esa divisa (después de Donovan Solano, quien no tuvo tanta notoriedad), el primero en ganar el banderín divisional de la Liga Americana con esta divisa, en superar la marca de jonrones que tenía Orlando Cabrera, con 17 desde 2003, en llegar a una postemporada como yanqui y el tercero, después de Édgar Rentería y Cabrera, en pegar un cuadrangular en el juego inicial de una serie de campeonato, tal como lo hizo el sábado pasado en la victoria de los Yanquis, 7-0 sobre los Astros de Houston.
“Muchas cosas en tan corto tiempo, es sensacional lo que viene haciendo”, cuenta Raúl Porto Cabrales, un historiador colombiano, al certificar el poderío de Urshela.
Y él lo confirma: “contento de estar en Grandes Ligas, como lo soñé, de llevar la camiseta de un equipo con tanta historia. Me enorgullece, realmente, como pelotero y persona”, contó en aquella ocasión cuando el encargado de la prensa del club le hizo la pregunta.
“Desde que tenía 9 años empezó a jugar béisbol, siempre le vi condiciones, buen brazo, rápido”, refiere Miguel Teherán, tío de otro pelotero colombiano, el lanzador de los Bravos de Atlanta de nombre Julio, al hablar de los inicios de Urshela y quien se sorprende con los progresos que ha tenido su pupilo en la parte ofensiva pues, afirma, “el brazo que le vi, me permitía ponerlo indistintamente en el cuadro interno o en los jardines. Tiraba muy fuerte”.
El sábado lo comprobó, con dos o tres atrapadas por su sector (tercera almohada) y lanzamientos potentes a primera para dejar sin opción a los corredores de los Astros en el inicio de la serie por el banderín de la Liga Americana que, de obtenerlo, le permitiría a los Yanquis asegurar su paso a la Serie Mundial, fase a la que no acude desde 2009 (campeón).
Pero también con su letal poder al bate, cuando en el noveno inning y con bases limpias la sacó del diamante, por el sector derecho (110 metros), consiguiendo su primer vuelacercas en una serie de campeonato y postemporada. Rentería sumó tres y Cabrera, uno.
La historia retoma el hilo inicial. Urshela seguirá firmando autógrafos, ahora más que nunca pues de su mano y la de otros peloteros, como el explosivo venezolano y segunda base Gleyber Torres, quien también conectó jonrón y terminó con cinco remolcadas en el Minute Maid Park de Houston, la casa de los Astros, conduce por buen camino a los Yanquis, rumbo a la parte final de la temporada cuyo objetivo es el anillo de campeón. De lograrlo sería el primer colombiano, vestido con los colores tradicionales de esta escuadra (azul marino, gris y blanco), en ganarla .
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