Fueron unos dos minutos de presentación, pero a Juan Daniel Vásquez, entrenador de porrismo de Villa Flora (Robledo), uno de los equipos animadores del Festival de Festivales, que abrió y cerró ayer mismo, se le hicieron eternos.
A distancia, Juan Daniel trató, por medio de señas, que las niñas, con edades entre los 5 y 6 años, realizaran la figura lo más organizada y sincronizada posible, al son de la música, el baile y la gimnasia, los elementos componentes de toda coreografía.
“No es fácil manejar a distancia a niñas tan pequeñas que, por lo general, las asusta el público y no es raro que se equivoquen. Pero les fue bien. Uno quisiera estar con ellas allá metido. Creo que se sufre mucho”, dijo Vásquez.
Villa Flora nació hace cuatro años, apenas con unas diez niñas del colegio y hoy ya son 70 en cinco categorías y en diferentes edades.
“La idea es trabajar con niñas del mismo sector y concretamente del colegio que nos ha apoyado bastante, porque nos presta el auditorio para entrenar y para guardar toda la implementación”.
Según el entrenador, el porrismo ha sido una gran alternativa en este sector de la Comuna siete. “Acá se hace un trabajo sin ánimo de lucro, solo pensando en que las niñas tengan otra actividad para realizar y se formen como personas”, manifiesta Juan Daniel, quien dejó la ingeniería para dedicarse al porrismo, porque también lo practica con el equipo Raptor desde hace ocho años.
Para poder sostener el grupo, los padres de familia hacen un aporte mensual, el resto es la entrega por parte del entrenador y las practicantes, que no fallan diario a los entrenamientos.
“El trabajo más duro en el porrismo es la concentración, porque las niñas se distraen mucho y quieren aprender todo en un momento. Profe ya hice esto, le dicen a uno, para que les coloque otro ejercicio. Entonces toca hacer muchas repeticiones, hasta que llegue la sincronización total. Por fortuna ya son varios años practicando y hay una buena base, que puede sobresalir en el Festival”.
Esas rutinas al son del baile, la música y la gimnasia, por lo menos merecieron que las chiquillas de Villa Flora terminaran aplaudidas por un público que llenó el coliseo.