“La plata que dan por el bronce no me alcanza para la casa que quiero para mi mamá, por eso voy por el oro”, afirmó el boxeador antioqueño Yuberjen Martínez cuando logró su paso a la final de la categoría mini mosca en los Juegos Olímpicos.
No se llevó el anhelado oro, que finalmente solo era una excusa para poder cumplirle el sueño a doña María Rivas: tener una casa “grandota y bien sofisticada para compartir con toda la familia”. Se colgó la medalla de plata y con ella se ganó el cariño y la admiración de todo el país.
Mientras el Tremendo se subía al segundo escalón del podio, la ministra de Vivienda, Elsa Noguera, anunció que el Gobierno nacional apoyaría al hijo ilustre de Chigorodó a cumplirle el sueño a su mamá.
“Sin importar el resultado de hoy haremos las gestiones necesarias para la casa que sueña Yuberjen”, escribió en su cuenta de Twitter la Ministra.
Cuando se bajó del cuadrilatero y fue asediado por la prensa, el pugilista recibió la noticia. Estalló en llanto. Derramó lágrimas de emoción y entendió que había cumplido con creces su misión. Su humildad fue más que premiada en Río.
Hace una semana, cuando Noguera visitó Antioquia, aseguró que estaban cerca de concretar el inicio de las obras, pero faltaba recibir el lote donde se iba a levantar la construcción.
“Ya casi. Va a ser una casa nueva, estamos esperando que el alcalde de Chigorodó nos entregue el lote, y se estima que la construcción tarde cuatro meses”, dijo la titular de Vivienda.