El clásico paisa no terminó en paz. Por lo menos no en la cancha. Al final del encuentro, en el que Atlético Nacional venció 2-1 al DIM, hubo un fuerte cruce entre Mateus Uribe y Washington Aguerre. Ambos futbolistas intercambiaron palabras cuando se dirigían a la entrada del túnel del Atanasio. Eso terminó en una pelea en la que ambos tuvieron culpa, pero el arquero charrúa resultó ser más señalado.
El bochorno empezó porque Uribe le habría pegado a Aguerre. Entonces el arquero charrúa, conocido por su temperamento fuerte, lo buscó. Se acercó a él en la entrada del túnel y, con fuerza, intentó golpearlo. De hecho lo hizo: en las cámaras de televisión se vio cuando, con la toalla de limpiarse el sudor en la mano, le daba golpes a Uribe en el rostro.
Los colegas debieron intervenir. El delantero argentino Francisco Fydriszewski intentó separar a Aguerre de Uribe. Lo mismo hizo el lateral izquierdo de Nacional, Camilo Cándido, quien también es uruguayo. Mateus se quedó en la parte de arriba del camerino mirando, con algo de rabia, a Aguerre, quien bajaba histérico hacia el camerino intentando cruzar hacia la parte de Nacional y el personal de logística no lo dejaba.
En una foto tomada por este diario se ve que Juan Bauzá estaba parado del lado de Nacional, como intentado detener la pelea que se ocasionó entre los futbolistas. Aguerre se veía molesto. Jugadores del cuadro verde como Alfredo Morelos, Dairon Asprilla, entre otros, aparecieron en las tomas como espectadores de la situación.
Al final, cuando Aguerre llegó a la parte de abajo del camerino y el árbitro antioqueño Wilmar Roldán logró acercarse a los implicados en la situación, le sacó tarjeta roja a Aguerre, así como a Mateus Uribe. También se ve, en las fotos, se observa a Roldán recibiendo el reclamo de jugadores como “Chipi Chipi” Castillo, William Tesillo y David Ospina, tras mostrar la amonestación.
Así las cosas, ambos elencos antioqueños perderán a futbolistas clave para los partidos de la sexta jornada de los cuadrangulares, en los que, por un lado, los verdolagas se juegan la posibilidad de llegar a la final de Liga, mientras que los rojos buscarán su primera victoria en las semifinales y no quedarse por fuera de la Libertadores en la reclasificación.