Pico y Placa Medellín

viernes

0 y 6 

0 y 6

Pico y Placa Medellín

jueves

1 y 7 

1 y 7

Pico y Placa Medellín

miercoles

5 y 9 

5 y 9

Pico y Placa Medellín

martes

2 y 8  

2 y 8

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

3 y 4  

3 y 4

Dios no es como lo pintan

27 de febrero de 2015
bookmark

Recorriendo los templos de algunas ciudades de Italia, fue inevitable recordar la simpleza, de profunda sabiduría, de un texto que escribió uno de mis estudiantes en la Institución Educativa Benjamín Herrera de Medellín, Mario Herrera Salguedo, cuando cursaba el grado décimo, y que publicamos en el año 2002 en el libro “Palabra Inconclusa”.

Cuando uno ve tantas imágenes, grandes esculturas en piedra y mármol, paredes saturadas de mármol multicolor y techos cubiertos con placas de oro, percibe la distancia marcada entre esas suntuosidades y el pesebre que exhibimos en la Navidad. En Ciudad del Vaticano encontré las dos caras: en el centro de la plaza estaba el pesebre, recordando la imagen de Jesús en la más sublime sencillez, la elementalidad de su naciente humanidad y, a su alrededor, las enormes columnas, la monumental basílica, los cientos de esculturas, los gobelinos y frescos que gritan un mensaje que contrasta.

Un privilegio contemplar todo ese patrimonio cultural de la humanidad, pero pensé que, más que afianzar la fe, eran estructuras que la hacían tambalear. Los zapatos viejos del Papa Francisco son una buena metáfora del reto que hoy tiene la Iglesia.

Esto fue lo que escribió Mario Herrera:

Dios no es como lo pintan

Desearía no adorarte en un templo de cristal y columnas de oro, sino en la choza de carne donde corren ríos puros de sangre, donde las paredes son huesos finos color sueño y el techo es cenizo como la lluvia de madrugada... Desearía construir una cruz de rosas donde los clavos fueran arcoíris y no pecados. Podría no creer en tu rostro pintado por pinceles falsos y pinturas gastadas en la esclavitud del silencio; aun cuando caminas en la tierra pareciera que el resto te busca al otro lado del sol (...).

Desconozco el lápiz que dibujó un día tus ojos y el pincel que decidió darle seriedad a tu sonrisa, pero desearía aún más saber quién conoce tu corazón expuesto a la eternidad de la inconsciencia. Me encantaría que tu corona no fuera de oro ni de espinas, sino de fantasías y sonrisas infantiles que juegan en tu cabeza; podría cambiar el dolor de tu manto por el color rojizo de mi sangre... Por religión te adoran los pintores, músicos y demás, por religión se separan, y por religión pelean como leones de marfil en el fondo del mar negro que invade sus almas...

En aquellos ladrillos se encuentran miles de lamentos vacíos, uno que otro con un corazón de verdad; afuera el rocío corre fugaz y aun en las memorias existen los cuentos coloridos del tiempo bohemio de sonrisas plateadas... Intentaré vivir sin el marco de oro que rodea tu rostro, mientras te visto dentro de mí en la choza de carne, donde los sueños pueden correr pero no huir, se puede amar sin odiar, y saber que Dios es más que una pintura.

El empleo que buscas
está a un clic

Nuestros portales

Club intelecto

Club intelecto
Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD