viernes
7 y 9
7 y 9
En medio de la ovación de sus familiares, encabezados por su madre Cecilia, amigos y seguidores fue despedido ayer el presentador de televisión Jota Mario Valencia.
La ceremonia litúrgica, presidida por monseñor Armando Santamaría Ortiz, acompañado por tres sacerdotes más, se realizó en la iglesia San José, en el parque principal de El Poblado.
El religioso Santamaría Ortiz recordó como a Jota Mario le afectaban los problemas de los demás, en especial los concernientes a ancianos y niños.
Durante el sermón, Santamaría Ortiz le deseo buen viaje al cielo. “Para cuando te abran las puertas puedas decir Muy buenos días”.
También rememoró que hace 30 años fue entrevistado por Jota Mario (cuyo verdadero nombre era Jorge Mario) en el programa Valores humanos y desde ese entonces establecieron una entrañable amistad.
Amigos cercanos del medio del entretenimiento como Laura Acuña, Carlos Calero e Iván Charria más el exsacerdote Gonzalo Gallo estuvieron presentes en la misa, que terminó con el vuelo de decenas de mariposas blancas y amarillas en el momento en el que las cenizas de Valencia eran llevadas por su esposa Gineth Fuentes.
Al final de la ceremonia litúrgica, Gonzalo Gallo, que acompañó al presentador en sus diferentes proyectos en la pantalla chica, tomó la vocería de la familia y agradeció la solidaridad y el amor que han recibido en estos momentos tan complejos.
Su hermana Olga, que siempre estuvo de la mano de su mamá Cecilia, lo recordó como un gran hombre, que pese a la fama, el reconocimiento y éxito que tuvo en su vida nunca cambió su esencia: el amor por los demás.
“Nuestro corazón puede estar vacío porque no lo podemos ver o puede estar lleno del amor que compartió, podemos llorar, cerrar la mente y sentir el vacío o hacer lo que a él le gustaría: sonreír, abrir los ojos y amar....”, expresó Olga Valencia antes de abandonar el templo.
Hasta ese lugar no solo llegó familia y amigos, sino que se acercaron admiradores, muchos de ellos que siguieron su carrera de cerca de 40 años (los cumplía el 2 de agosto) en la televisión nacional.
“Un artista en todo el sentido de la palabra, que le dio mucho a los colombianos, su objetivo era entretener a los hogares, esa fue su razón y esencia de vida”, así lo recordó su sobrino Tomás Valencia, que en voz alta, en el atrio de la iglesia les agradeció a los asistentes que aplaudieron el paso de la familia del conductor de televisión.
Sus cenizas fueron trasladas al Cementerio museo San Pedro, donde continuó el rito de despedida en un entorno más privado con sus hijos María José y Simón y su actual esposa Gineth Fuentes.
Con Jota se cierra una de las épocas doradas de la televisión en Colombia .