Los duques de Sussex, Harry y Meghan Markle, anunciaron este miércoles 8 de enero que tienen intención de dar “un paso atrás” en sus funciones como miembros de la familia real británica y “trabajar para ser financieramente independientes”.
En un comunicado publicado por el Palacio de Buckingham, residencia oficial de la monarquía en Londres, ambos informaron que decidieron “comenzar a forjar durante este año un nuevo rol” dentro de la monarquía, al tiempo que subrayan su “completo apoyo a Su Majestad la Reina”, Isabel II.
La información también fue difundida en una publicación en su cuenta oficial de Instagram, donde afirmaron además variar su tiempo entre Reino Unido y América del Norte. “Este equilibrio geográfico nos permitirá criar a nuestro hijo con una apreciación de la tradición real en la que nació, al tiempo que brinda a nuestra familia el espacio para centrarse en el próximo capítulo, incluido el lanzamiento de nuestra nueva entidad caritativa”, escribieron.