La historia comenzó días atrás cuando el actor Ray Fisher, quien interpreta a Cyborg en la película La liga de la justicia realizó una denuncia pública contra el director de la cinta Joss Whedon por su comportamiento en set bajo el amparo de los productores. “El trato de Joss Whedon en el set con el elenco y el equipo de Justice League fue asqueroso, abusivo, poco profesional y completamente inaceptable. Eso se lo permitieron, de muchas maneras Geoff Johns y Jon Berg”, escribió en Twitter.
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El tema trascendió al departamento de recursos humanos de Warner Bros, productora que realiza una investigación y se ha dado un intercambio de mensajes entre ambos.
Mientras todo se soluciona, Fisher quien sigue adelante en su denuncia contra el gigante del entretenimiento y encontró un aliado, el actor Jason Momoa, quien en la misma película interpretó a Aquaman.
Momoa apoyó a su compañero de set con un mensaje en su cuenta de Instagram que dice: “Esta mi&*$% tiene que parar y necesitamos mirar a Ray Fisher a todos los que experimentaron lo que ocurrió bajo la mirada de Warner Bros Se necesita una investigación apropiada (...) Cosas serias pasaron, necesita ser investigado y la gente tiene que rendir cuentas”.
Después de este apoyo, Fisher reafirmó sus declaraciones compartiendo una conversación que tuvo con Walter Hamada, el presidente de DC Films, en el que desacredita al director Whedon y a otros productores.