Detrás de los $313,4 billones en activos que tiene a su cargo el Grupo Bancolombia hay 147 años de historia, pues la cifra es el resultado de una trayectoria que se remonta al siglo XIX, que recoge los frutos de gestiones acertadas, los aprendizajes de momentos de crisis, el aprovechamiento de oportunidades de expansión y el tesón de administradores y equipos de trabajo que apostaron por consolidar un gran conglomerado financiero.
“Tras los tiempos de la colonia, Rafael Reyes, político y quien fuera más adelante presidente de Colombia en 1904, exploraba los ríos Putumayo y Amazonas. Se iniciaban los planes de desarrollo de una nación y para tener una economía interconectada en el siglo XIX se necesitaban de instituciones bancarias. Fue así como entonces en la casa de Ramón del Corral, el 14 de diciembre de 1874, se constituyó el acta de fundación del Banco de Colombia, que inició operaciones el 29 de enero de 1875”, se lee en un boletín conmemorativo de Bancolombia.
Y es que el actual banco cuya operación trasciende las fronteras llegando a Puerto Rico, Panamá, Guatemala, El Salvador y Estados Unidos congrega una serie de fusiones y adquisiciones que se remontan a 1925 y 1928, cuando se incorporaron los bancos Dugand, Hipotecario del Pacífico y Del Ruiz.
En años más recientes (1995), el otrora Banco Industrial Colombiano (BIC) constituido en 1945, emprendió la fusión con el Banco de Colombia y de esta movida surgió el actual Bancolombia del cual hacen parte Conavi y Corfinsura (absorbidas en 2005).
Artífice de este proceso fue Jorge Londoño Saldarriaga, quien hizo parte del BIC, hoy Bancolombia, entre 1993 y 2011, primero como miembro de la junta directiva y luego como su presidente. Él recuerda como antes de la apertura económica en 1991, la banca en el país era especializada, fraccionada y especializada en tareas, pero al eliminarse esa segmentación los banco pudieron intervenir en todas las áreas del mercado financiero.
La apertura también trajo competencia extranjera, por lo que el BIC entendió que era necesario crecer y uno de los pasos que se dio fue inscribir su acción en la bolsa de Nueva York, lo que generó la llegada de nuevos inversionistas. Entre 1995 y 1998, tras perfeccionar la adquisición y la fusión con el Banco de Colombia, la entidad financiera emergente tuvo un portafolio de servicios amplio, sorteó exitosamente la crisis del Upac en 1999, y para el año 2000 realizó una emisión en el mercado internacional de capitales por US$170 millones.
En la primera década del siglo XXI el establecimiento compró a Banagrícola de El Salvador (2007), y posteriormente a Banco Agromercantil de Guatemala (2012) y Banco HSBC Panamá (2013).
Su actual presidente, Juan Carlos Mora, señala que desde la entidad se promueve el desarrollo sostenible para lograr el bienestar de todos. “Por eso generamos oportunidades para que las personas, no importa su momento de vida, accedan a las soluciones que impulsen el logro de sus sueños; para que los trabajadores independientes, las pymes y las empresas accedan al acompañamiento que facilite el desarrollo de sus procesos y negocios”.