x

Pico y Placa Medellín

viernes

0 y 6 

0 y 6

Pico y Placa Medellín

jueves

1 y 7 

1 y 7

Pico y Placa Medellín

miercoles

5 y 9 

5 y 9

Pico y Placa Medellín

martes

2 y 8  

2 y 8

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

3 y 4  

3 y 4

A un siglo llega hoy muy cumplido

07 de abril de 2009
bookmark

Suena cada quince minutos como prueba de supervivencia. Él sigue ahí, ayudando con cada campanada a que la vida de todos allá abajo, los que caminan como hormiguitas, transcurra con mucha puntualidad.

"Este es el reloj de la pastillita, del que se levanta temprano", asegura el hombre que durante más de 17 años ha estado pendiente de que nunca se pare el que es tal vez el reloj más imponente de Medellín: el de la Catedral Basílica Metropolitana.

Rubén Darío González, de profesión relojero igual que su padre, quien cuidó del mismo valioso artefacto durante 34 años, dice que no tiene vacaciones.

O por lo menos no pueden ser muy largas, ya que cada tres días, muy cumplido, debe subir a darle cuerda.

Si no lo hace, podría pararse, y eso solamente ha ocurrido una vez en los casi 100 años que lleva reposando este reloj de fabricación norteamericana en la torre principal de la Catedral.

Eso fue hace como dos años, apunta Jorge Salas, habitual transeúnte del Parque de Bolívar, quien sentado en una banca no para de observar las manecillas.

"Le hicieron mantenimiento, costó tres millones de pesos el arreglo y duró quince días parado", dice este hombre que ya también estaba enterado del centenario porque el cura párroco, monseñor Iván Moreno, no ha parado de contárselo a los feligreses y visitantes.

"Mañana cumple cien años el reloj, cuente esa chiva en EL COLOMBIANO", sugirió en medio del voleo por los preparativos de la Semana Santa.

De acuerdo con la versión oficial, hace exactamente 100 años se construyó el reloj en la Seth Thomas Clock Company de Estados Unidos, y reposa en la torre de la Catedral desde el 20 de julio de 1910, cuando fue obsequiado por don Recaredo de Villa, un prestante dirigente de la Bella Villa.

No obstante, otras versiones sugieren que las piezas se trajeron desde Estados Unidos y se empezaron a ensamblar justo el 8 de abril de 1909 "y por eso se le da la importancia a esa fecha", anota el relojero. Según eso, el reloj pudo haber sido construido uno o varios años antes de la citada fecha.

Funciona solito
"Uno lo alimenta y él automáticamente suena en los cuartos, las medias y los tres cuartos, y luego en la hora", explica Rubén Darío.

El sistema no utiliza electricidad, es completamente mecánico y funciona gracias a unas cuerdas o cables de acero que sostienen pesas de 250 kilos cada una.

Da fe el relojero de la precisión del artefacto: en un mes, el margen de error es de un minuto de adelanto o retraso. Así ha funcionado siempre, pero igual necesita mantenimiento.

"Se le va a hacer una reparación de horario y tiempos de cuartos, medias y tres cuartos para que así pueda seguir trabajando otro siglo", señala don Rubén.

Pero será después de Semana Santa y cuando haya dinero suficiente, que el reloj parará sus manecillas y quedará mudo por varios días.

Te puede interesar

¿Buscando trabajo?
Crea y registra tu hoja de vida.

Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD