Homicidios, microextorsión, microtráfico de drogas y hurto a personas y de vehículos, además de caos en la movilidad e invasión al espacio público, son los graves problemas que agobian el Centro de Medellín. Está sobrediagnosticado y el Concejo, en sesión de ayer en el Museo de Antioquia, le pidió soluciones a la Administración Municipal.
"El Centro está en manos de los bandidos", dijo el concejal Jesús Aníbal Echeverri. "El año pasado se bajó la guardia en los controles, mientras los criminales acentuaron su poder", añadió su colega Juan Felipe Campuzano. "La situación es grave en fenómenos de informalidad e ilegalidad", comentó su compañero Luis Bernardo Vélez.
Plan de soluciones
El vicealcalde de Gobernabilidad, Luis Fernando Suárez, respondió que con el aumento de los cuadrantes, de 13 a 40; de las cámaras de seguridad, de 150 a 240; y el trabajo focalizado de grupos especializados para combatir cada delito, el Centro ganará en seguridad.
"Identificar los delitos y las zonas lleva a la identificación de las estructuras criminales que los cometen", aseguró.
Arnulfo Serna, secretario de Seguridad, añadió que con el Gaula Antiextorsión se puede resquebrajar este delito: "Desde el 15 de marzo se han producido 32 capturas", precisó.
Ómar Hoyos Agudelo, secretario de Movilidad, aclaró que cuando entre a operar la pretroncal Oriental y todo el sistema de Metroplús, saldrán de circulación unos 600 buses: "Eso ayudará a la descongestión y a estimular que más gente use el transporte masivo y no el carro particular".
Jorge Mejía Martínez, secretario de Gobierno, informó que marcha un proceso de carnetización digital de los vendedores informales legalizados (unos 11.000), "y acabaremos con la falsificación del documento para tener claro quiénes tienen el derecho a seguir trabajando de manera legal". Por ahora, dijo, no se legalizará a ningún vendedor más.
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