La tensión ronda en los pasillos del colegio Ozanam desde el pasado viernes como consecuencia de una agresión con navaja de la que fue víctima un alumno de grado 7º.
El hecho ocurrió en plena aula de clase y, para fortuna de los implicados, no hubo consecuencias graves, pues la herida fue en una pierna y no hubo necesidad de hacerle sutura a la víctima.
El agresor fue un compañero y amigo de la víctima. Ambos son menores de edad y se confirmó que tanto ellos dos como un hermano del agredido dejarán la institución por temor a que a raíz del caso se desaten otros hechos de violencia.
Si bien la levedad de la herida dejó un poco tranquilos a directivos y padres, el solo hecho de que un niño esté armado en el colegio y que agreda a un compañero sembró alarma y preocupación.
El hecho tuvo origen en un préstamo de 100 pesos que le fue pedido a la víctima quien, por negarse, fue chuzado por el compañero.
"El niño me dijo que no tenía intención de chuzarlo sino que lo quiso tocar, pero resultó hiriéndolo", comentó la madre del infante agresor, quien se mostró arrepentido de la situación.
Su madre, incluso, manifestó angustia por este comportamiento de su hijo, que es muy nuevo, ya que nunca ha sido un niño inmiscuido en casos de violencia.
"Incluso la mamá del menor atacado y yo hablamos, ella está preocupada y me dijo que su niño y el hermanito no van a volver", advirtió.
El rector del Ozanam, Hernando de Jesús Posada, confirmó los hechos e incluso expresó que no fue solo un niño el que pidió el préstamo al alumno sino varios.
"Me deja muy preocupado que este hecho haya sucedido. Había muchos indicios y rumores de que estaban entrando muchachos armados a la institución, pero esto lo confirma y es muy lamentable", sostuvo el directivo, que se puso al frente de la situación para buscarle una salida desde lo pedagógico antes que policiva.
Añadió que el caso no es aislado sino que viene antecedido de otros hechos anómalos que se dan en el Ozanam, donde está desde hace dos meses en reemplazo de un rector que salió amenazado.
"No sé si acá hay microtráfico de drogas, pero sí tenemos muchos indicios de que hay consumo y hemos atendido varios casos", sostuvo el directivo.
Precisó que con apoyo de la Personería, las secretarías de Educación, de Gobierno y Espacio Público busca salidas al problema para que no se salga de las manos.
"Antes que buscar medidas desde la Policía queremos tratar el asunto a nivel pedagógico y con las familias", comentó y lamentó la salida de los estudiantes.
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