Unas 25 mil personas poguearon, agitaron cabeza y bailaron al ritmo de la música que por tres días retumbó en Medellín.
Altavoz Fest 2014 bajó telones y ya se piensa en el balance que dejó el festival que cumplió once años y que tuvo en tarima a 56 bandas locales, nacionales e internacionales.
"Este fue un festival arriesgado, con nuevos sonidos. Mostrando que la tendencia mundial es que los artistas no se encasillan en un género en particular, sino que cada uno es un cúmulo de influencias y gustos que les ayudan a crear ese sonido propio. Pudimos hacer eso respetando los géneros que tradicionalmente participan en Altavoz", explicó Luis Grisales, quien junto a Felipe Grajales dirigió en esta oportunidad el evento.
Evolución
Según los organizadores, el festival cada año evoluciona. En esta ocasión hubo tres espacios: escenario Cincuentenario, escenario Norte y una zona de servicios renovada donde se podía comer, descansar y esperar a que la agrupación favorita saliera a la tarima.
"Pensamos en grupos que no solo vinieran a dar el espectáculo y se fueran: toco y me voy. No. Durante la curaduría pensamos en invitar a bandas internacionales que vinieran a enseñar con su experiencia a los grupos emergentes de la ciudad, algo en lo que nos fue muy bien, teniendo como ejemplo las charlas que realizamos durante las jornadas académicas con la gente de Das EFX y The Exploited", agregó Grisales.
El evento, que hace parte de la Secretaría de Cultura Ciudadana, tuvo una inversión de 2.100 millones de pesos todo el año, de los que 350 millones los puso EPM.
Seguir mejorando
Los asistentes a Altavoz, como Andrea Torres, quien estuvo el domingo con las bandas de Metal, salieron satisfechos de lo que vieron y escucharon.
Como en todo, hubo críticas positivas y cosas por mejorar, como lo indicó el codirector Grisales. Sin embargo, la experiencia que el evento ha ganado en once años ha mostrado la calidad con la que ahora se hace desde el montaje hasta el sonido.
"Altavoz Fest es un proceso muy importante para la circulación, proyección y la convivencia de la ciudad", expresó en una ocasión la secretaria de cultura ciudadana, María del Rosario Escobar.
Así se llega al final de un festival que cada año innova. Que atrae no solo a los jóvenes sino a familias enteras que gustan de la música y de un espacio para el encuentro como lo es Altavoz Fest.
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