La inesperada muerte de Heath Ledger ha sido la mejor publicidad para su última película, El caballero de la noche, una jugada involuntaria de mercadeo similar a la que favoreció a películas como El Cuervo.
Tras la histriónica creación del Jocker o Guasón de Jack Nicholson en la versión de Tim Burton de 1989, fue reinterpretado antes de morir por Ledger desde un punto de vista más atormentado e introspectivo.
Cuando el 22 de enero Ledger fue encontrado muerto por una sobredosis accidental de medicamentos en su apartamento de Nueva York, el mundo del cine se sorprendió al descubrir el tormento personal del actor y se preguntó qué porcentaje de ello habría legado a su último trabajo.
Así, al escalofrío que recorrió a muchos fans cuando se vieron las primeras imágenes del Jocker de Ledger, se suma el elogio de la crítica, que incluso apunta a un posible Oscar póstumo.
Sería el segundo caso en la historia, tras el de Peter Finch, que ganó su premio por Network en 1977, por un personaje que, curiosamente, se suicidaba en la película.
Más escalofriante y morbosa es la historia de Brandon Lee, hijo de Bruce Lee y protagonista de El Cuervo (1994), que murió durante el rodaje del que sería su último y más recordado filme al dispararse un arma que llevaba munición real en lugar de balas de fogueo.
Otro triste caso de cine y muerte lo protagonizó Massimo Troisi, quien pospuso su operación de corazón porque consideró más importante rodar El Cartero (1995) y falleció sólo doce horas después de rodar la última escena de la película que le hizo candidato al Oscar.
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6