Argentina, con el equipo ofensivo que más seduce a Lionel Messi, choca hoy ante Irán que en general ataca poco. Viento a favor para que la Albiceleste asegure su clasificación a los octavos de final.
Tras la victoria del domingo 2-1 sobre Bosnia, en Río, Messi reclamó un equipo más agresivo adelante y el técnico Alejandro Sabella le dio el gusto, pese a que de alguna manera su autoridad fue menoscabada.
"Cada uno puede juzgar las cosas como lo piensa, como lo desea", destacó Sabella ayer en una reunión de prensa en el estadio Mineirao, escenario del partido ante Irán. "Si no tenés autocrítica dicen que sos un testarudo y si tenés autocrítica dicen que sos un débil".
Poco antes, Sabella desplegó en un entrenamiento el equipo que pretendía el delantero del Barcelona español: un cuadrado ofensivo que además de Messi incluye a Sergio Agüero y Gonzalo Higuaín, con Ángel di María un poco más atrasado. A ese grupo se le conoce como "Los cuatro fantásticos".
Pipa Higuaín no estuvo de entrada ante Bosnia, como así tampoco el centrocampista Fernando Gago. Por pedido de Messi y porque Sabella entiende que eso es lo mejor, Argentina saldría con el equipo que disputó el segundo tiempo ante los balcánicos. Ello incluye a Gago por el defensor Hugo Campagnaro y de Higuaín por el volante Maxi Rodríguez.
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