Artesanas de toda la vida, Blanca Cielo Calderón y Clara Matilde Colorado viven desde hace seis años gracias a los residuos sólidos.
Para ellas "nada es basura" y, al contrario, son los residuos materiales los que les dan el sustento para sus familias y otras más que hacen parte de la Fundación Culturas de Amor que crearon en Belén.
Su enorme creatividad y habilidad transformadora empezó cuando convirtieron el antiguo preventorio ubicado en la carrera 77 con calle 25, en Belén San Bernardo, en una finca productiva. Allí funcionan también un aula ambiental, varias oficinas de bienestar social y un club de la tercera edad, con 1.500 afiliados.
"En las mañanas nos dedicamos a la huerta de hortalizas y plantas aromáticas, así como al cuidado de un mariposario. Luego entramos a la sede de la fundación para coser, pegar y crear", explica Clara Matilde.
Junto con un grupo de asociados de la Fundación, pasan las tardes dando rienda suelta a su creatividad. Es entonces cuando un viejo disco long play se convierte en bolso; el plástico de las botellas pet resulta materia prima para confeccionar zapatos, flores, collares y aretes. Lo mismo hacen con retazos de tela o cuero.
"Para nosotras es muy importante contribuir con el medio ambiente reutilizando las toneladas de plástico, cartón, vidrio y latas que resultan a diario en el barrio", precisa Blanca Cielo.
Agrega que su labor se irradia en la comunidad, la misma que ha ido entendiendo la importancia de reciclar y cuidar el medio ambiente.
"Los vecinos nos conocen y ya nos ayudan a recoger cuanto material encuentran en las calles", resalta con orgullo esta líder.
En la misma sede donde trabajan tienen un pequeño almacén donde venden lo que producen y toman pedidos para lo que la gente necesite. En este momento ya empezaron a hacer los pesebres, ideales para las empresas y hogares, con buen espacio, por el gran formato.
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6