Lo principal en las instituciones de salud debe ser la seguridad y la satisfacción del usuario.
Es por ello, que todas las personas tienen el derecho de exigir que la atención sea segura, pero ante todo, muy tranquila y confiable.
"Todos los procesos en salud tienen un riesgo, por eso el objetivo del Sistema Obligatorio de la Garantía de la Calidad en Salud, es disminuir y controlar los riesgos inherentes a la prestación de los servicios de salud. Además de los anteriores, prevenir la aparición de eventos adversos (resultados no esperados: complicaciones, infecciones o el más grave de todos, la muerte)", comenta Martha Ligia Echeverri, coordinadora de calidad, Clínica Universitaria Bolivariana.
Estrategias
Se deben tener unas condiciones básicas muy seguras para la prestación de los servicios de salud. Con un recurso humano muy calificado, una infraestructura física muy segura, una dotación de equipos biomédicos que sean acordes al tipo de servicio que se está prestando. Además de ello, también es importante tener las guías y procedimientos de atención basados en evidencia científica y unos suministros de medicamentos y dispositivos médicos reconocidos por el Invima.
Protocolos de la salud
Las instituciones de salud deben aplicar criterios de priorización en los pacientes, ya que hay algunas personas que requieren atención primero que otras.
También es importante tener documentadas todas las guías y procedimientos. "A través de auditorías se debe estar verificando que se realicen correctamente estos procesos", explica Martha Ligia Echeverri.
El paciente siempre debe estar identificado para no cometer algún error.
Un protocolo básico es la seguridad en la administración de los médicamentos. La institución debe ser muy cuidadosa con estas indicaciones.
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