Nada pudieron hacer ni su yerno Juan Zuleta ni sus otros tres compañeros de trabajo para salvarle la vida a Ramón Antonio Saldarriaga Zapata luego de que un enjambre de abejorros lo atacara mientras él intentaba exterminarlas con veneno.
El fatídico suceso ocurrió el viernes al mediodía en un sembrado de caña en la vereda Jamundí, de Girardota, en donde este campesino, de 67 años, laboraba como agricultor para un trapiche.
"Él reportó que había visto las abejas la noche del jueves y me pidió veneno para ir a matarlos, yo se lo dí y se fue, pero después fue que me trajeron la noticia de que había muerto atacado por ellos", relató Gabriel Zuleta, el dueño del trapiche en el que Ramón laboraba por días.
Según versión de un familiar del labriego, Ramón fue atacado por los abejorros cuando almorzaba con el yerno y otros tres compañeros de trabajo y no por intentar echarles veneno.
Sin embargo, el comandante de Bomberos de Girardota, capitán Miguel Zuleta, confirmó que en su visita al sitio donde está el ejambre -que no ha sido exterminado- se ven los rastros de veneno.
"Esos animales hay que matarlos con espuma de agua y detergente y tiene que ser de madrugada o de noche, con el sol no se puede", precisó el capitán Zuleta. La abejas atacaron a la 1:00 de la tarde.
Ramón deja 4 hijas y a su esposa Dioselina. "Era un hombre muy honesto, buen padre y gran trabajador", expresó su patrón del trapiche.
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