Tuvo que ir a una biblioteca que quedaba por su casa, en Campo Valdés, para ver si era cierto. "Unos señores del barrio me decían así, aunque yo no lo conocía". Pero, cuando vio la imagen, Dorlan Pabón tuvo que aceptar que sí, se parece a Memín.
Dorlan, un nombre del que no conoce su origen, pero sí sabe que le gusta, es el hombre de moda en el equipo de moda. Ese es el nombre de pila de Memín, un volante que le dio la dinámica a un plantel naranja, lleno de veteranos con experiencia, y que con sus goles está a un punto de entrar a los ocho semifinalistas.
"Feliz por el momento, por las cosas que se están dando: la clasificación, el buen juego, los goles...", dice Dorlan, quien no se pone rojo para decir que cada vez que tiene chico, le pega al balón. "Es que así se hacen los goles".
Pabón será titular esta noche. Tomará el puesto de Fredy Grisales, quien combinó su acumulación de amarillas con una decisión del técnico para ver el partido desde las graderías.
Memín no tiene problemas. Desde que salió de los semilleros está con Envigado, y tras un paso rápido por el Bajo Cauca (hoy Itagüí Ditaires), volvió a ponerse la camiseta naranja. Y hoy quiere figurar con ella.
No se arrugó ni pidió cambio. Cada vez que abría los ojos y veía en su puesto a Totono, Néider o Pelusa, no bajaba los brazos.
"Sabía que ganarme un puesto era difícil, que hay jugadores de demasiada experiencia en el equipo, pero que yo tenía con qué pelear un lugar. Con mucho trabajo lo conseguí y eso me tiene feliz", dice el hombre de Campo Valdés, con parecido al personaje de una tira cómica, pero con una pegada que no da risa sino alegrías.
Nacional no regalará nada
Cuando Jairo Palomino enfrentó al Nacional con Envigado siempre lo hizo con una motivación extra "por el entorno y la historia del rival".
Este sábado también jugará en el estadio Atanasio Girardot pero vestido de verde y eso lo llena de orgullo y lo pone en una condición especial porque enfrentará al equipo que lo proyectó en el profesionalismo colombiano.
"Fue el elenco naranja el que me lanzó y abrió las puertas a la Primera A, pero ahora hago parte de este Nacional, vivo mis propios inconvenientes y tengo mis exigencias. Y entre esas está conseguir los tres puntos en juego esta noche y no regalarle nada al rival", anotó Palomino.
Hoy tiene envidia de la buena por el presente de su antiguo equipo, pero gracias a la confianza que depositó en él José Fernando Santa desea jugarse un partido aparte, a las 7:15 p.m. por la fecha 16 de la Copa Mustang I, ante los amigos con los que creció.
Ver al verde en el último lugar lo sonroja un poco porque "eso nunca pasó por nuestra mente"; sin embargo, Palomino le recalca a los rivales que "la tendrán difícil porque nosotros también queremos ganar para abandonar esa incómoda posición que tenemos".
Para el clásico 54 entre Nacional y Envigado es un hecho que los jóvenes acaparan la atención, ya que Jairo Palomino es de los pocos destacados en el verde y Dorlan Pabón llegará al Atanasio dispuesto a ratificar el buen momento que lo tiene en boca de todos por las cosas buenas que ha mostrado con Envigado.
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