La alegría de recuperar turistas, despachar pescado y recibir alimentos perecederos a precios razonables le duró a Bahía Solano solo mes y medio. Ahora la angustia volvió a los corazones de los 15 mil habitantes de ese enclave en el Pacífico chocoano, y justo a una semana del puente festivo con que esperaban salvar esta temporada de ballenas, cuando más turistas reciben.
Y es por lo mismo de siempre: "por la bendita pista aérea de que dependemos y está cada vez más dañada, por la maldita pista que aún no repara la Alcaldía (dueña del precario terminal aéreo). Que el viceministerio de Turismo nos ayude, ¡no aguantamos más…", comenta con impotencia Jorge Iván Chica, hotelero y concejal opositor de la cuestionada administración de Francisco Vidal Rojas.
Mientras el mandatario local no responde a las repetidas llamadas de El Colombiano para saber de qué manera superará este nuevo golpe a la economía local, por ahora se sabe que las obras prioritarias en los últimos 200 metros de la pista se reiniciarán solo hasta el 20 de agosto.
Pero es demasiado tarde. La aerolínea estatal Satena suspenderá, a partir de este domingo, sus vuelos que llevaban a la semana 195 pasajeros a Bahía. ¿La razón?: "nuestros aviones requieren todos los 1.200 metros de pista y si comienzan las reparaciones no podemos seguir despachando sin garantizar el vuelo de regreso a nuestros pasajeros", explica la gerenta regional, Luz Miriam Rey.
Agregó que hoy se sabrá si Satena puede alquilar un avión más pequeño para seguir atendiendo el destino a partir del lunes 11 de agosto, "la presidencia está en la negociación de esa aeronave que, en todo caso, debe garantizar las especificaciones técnicas y de seguridad", puntualizó Rey.
Lo que haga Satena será crucial para los solaneños, pues también desde este domingo la otra empresa comercial que viaja al destino, la Aerolínea de Antioquia (ADA), ya advirtió que no volverá a Bahía Solano, aunque sus aeronaves podrían aterrizar en los mil metros de pista que no estarán en obra.
"Es una medida indefinida, hasta que la pista esté en óptimas condiciones, es asunto de seguridad. En una semana cuatro de nuestras aeronaves sufrieron perforaciones por las piedras sueltas. Se sale de nuestras manos", afirmó Lina Gaviria, representante de la empresa que movilizaba 1.600 pasajeros al mes por lo que percibía unos 300 millones de pesos.
Vaya encrucijada: Satena no volará por no haber conseguido a tiempo un avión adecuado a las reparaciones que al fin tendrá la pista y ADA tampoco porque no la han reparado ni hecho el mantenimiento a que se comprometió la Alcaldía, desde mediados de junio, que estaba listo en un mes.
"Solo cuando ADA dijo (el domingo pasado) que suspendía los vuelos, ahí sí volvieron a barrer la pista, ya para qué, si tampoco siguieron reparchando. Si eso se hubiera hecho bien, no estaríamos a una semana de perder la mejor temporada del año", se lamenta Chica
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