Desde hace dos años los especialistas del ciclomontañismo aseguraron que Egan Bernal sería una gran figura de este deporte.
Incluso, el pedalista nacido en Zipaquirá, figuraba como una de las cartas casi fijas de Colombia para los recientes Juegos Olímpicos de la Juventud realizados en Nankin.
Egan Arley, cuyo nombre responde a campeón con fuego, tal como se lo contó un tío que es su padrino de bautismo, tendría una disyuntiva, que en principio le crearía alguna incertidumbre, pero que después todo se convertiría en inmensa alegría.
El ciclomontañista, quien está dedicado por completo a su oficio deportivo en sus 17 años de vida supo esperar; poder guardar la convicción del triunfo, algunas veces muy colombiana... como aquella de que al que le van a dar le guardan.
Brandon Rivera, su compañero y amigo de formación deportiva en la tierra del Zipa Efraín Forero -primer campeón de la Vuelta a Colombia-, fue finalmente el seleccionado para ir a los Olímpicos de la Juventud, donde reclamó la medalla de oro del ciclismo junto con John Ánderson Rodríguez.
"Yo sabía que a Brandon, a quien quiero mucho como amigo y compañero de competencia, era al que iban a escoger. Me dio algo de tristeza no poder ir a China, pero estaba igualmente feliz por él", enfatiza, quien meses después tuvo su chance ganancioso en Hafjell, Noruega.
"Me preparé muy bien. Me decían que en el Mundial podría estar entre los 20 primeros de los juniors, pero con mi gente hablamos de estar en los cinco. El haber obtenido la medalla de plata aún no me lo creo", destaca el pupilo del mánager Pablo Mazuera y del técnico Andrea Bianco, quien logró, con el resultado obtenido en Europa, que fuera tenido en cuenta en el programa de apoyados del Comité Olímpico Colombiano.
Su presente es entrenar -ya terminó el colegio-, competir duro como lo hizo la semana pasada en el Nacional cuando ganó el maratón de la categoría, preparando desde ya un año de agite en el exterior como será el 2015.
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6