La crisis económica parece haber afectado sobre todo al fútbol italiano, pues el próximo campeonato será pobre de estrellas, ya que los grandes campeones prefirieron los contratos millonarios que les ofrecían en el extranjero y los clubes no consiguieron realizar fichajes espectaculares.
El camerunés Samuel Eto'o, que acaba de abandonar el Inter para fichar por el ruso Anzhi durante las próximas tres temporadas, es la última estrella que dejó el Calcio siguiendo un contrato de 20 millones de euros anuales.
Con la cesión del interista, por primera vez desde hace muchos años la balanza comercial del Calcio es positiva. Supera los 23 millones de euros, respecto a los 36 millones en negativo de la pasada temporada. Pero todo ello en detrimento del espectáculo.
En los últimos años, los clubes están intentando sanear sus desastrosas cuentas a base de ventas millonarias, pero esto puede repercutir en el nivel técnico de las plantillas, como ya se ha visto en las ultimas actuaciones de los equipos italianos en las competiciones europeas.
El Calcio se queda así sin las jugadas de Eto'o, pero también del chileno Alexis Sánchez, que dejó el Udinese para pasar al Barcelona por 26 millones de euros fijos más una cantidad variable de 11,5 millones en función de los partidos que juegue, de los títulos que consiga y de la clasificación del Barça para los octavos de final de la Liga de Campeones.
Una de las estrellas de la pasada temporada, el centrocampista del Palermo Javier Pastore, siguió la llamada del emir de Qatar, quien pagó 46,5 millones al equipo siciliano para que se incorporara a las filas del Paris Saint Germain (PSG).
El nuevo técnico del PSG, el brasileño Leonardo, exentrenador de Milan e Inter, también llamó a sus filas al portero del Cagliari, Salvatore Sirigu, al francés Jérémy Ménez del Roma y a Momo Sissoko del Juventus, dejando 61,5 millones en Italia.
El defensa internacional del Génova, Domenico Criscito, al que todos en Italia querían, terminó en el Zenit de San Pietroburgo, mientras que Giuseppe Rossi, otro fijo en los planes del seleccionador Cesare Prandelli, parece que se queda en el Villarreal, a pesar del interés del Juventus y el Inter.
Además, al Villarreal llega el defensa colombiano del Udinese Cristian Zapata, y se marcha al Galatasaray turco el portero del Lazio, Fernando Muslera, guardameta de la selección uruguaya, ganadora de la Copa América.
Los grandes clubes italianos tampoco pudieron alcanzar las cifras que pedían por las grandes estrellas del fútbol internacional y figuras como el argentino Sergio Kun Agüero volaron al Manchester City.
El fichaje más costoso de esta temporada es, por el momento, ya que el mercado termina el 31 de agosto, los 15 millones que el Roma del español Luis Enrique pagó por el argentino Erik Lamela. También el equipo romano parece haber adquirido mayor calidad con el español Bojan Krkic.
Esta temporada el Juventus se conformó con el chileno Arturo Vidal y la llegada desde el Roma del montenegrino Mirko Vucinic para reforzar su plantilla.
Por el momento, y por sorpresa, el exjugador del Vélez Sarsfield, Ricky Álvarez, se convirtió en el gran refuerzo de un Inter que nos había acostumbrado a desembolsar millones.
Aunque se espera aún en una sorpresa de última hora con la posible llegada del uruguayo Diego Forlán.
Para un Milan que sueña con la vuelta de Kaká, su mercado será un éxito si finalmente ficha a Alberto Aquilani, quien si no tendría que volver al Liverpool.
En esta última semana de mercado, el Calcio sueña con dar el campanazo, pero también estos últimos días pueden significar el adiós de otros dos talentos: el interista Wesley Sneijder y el argentino del Lazio, Mauro Zarate.