Sus piernas largas como las de un avestruz le regalaron a la afición las mejores jugadas en las últimas fechas del torneo colombiano.
Todavía los hinchas comentan y se deleitan con los goles que Giovanni Moreno les anotó al Junior y al Quindío, en los que abundaron la técnica y la potencia, y permitieron el resurgir del Atlético Nacional.
El Flaco, como le llaman, es el futbolista que hoy marca diferencia en un campeonato que está en su clímax por la lucha de las casillas para las semifinales. Y seguramente muchos seguidores se apostarán hoy frente al televisor para degustar del talento del segoviano de 22 años, en el tradicional duelo entre América y Nacional en el estadio Pascual Guerrero de Cali.
Además de la pierna fuerte de los adversarios, Giovanni tendrá que luchar contra la "complicidad" del árbitro Óscar Julián Ruiz que, en otras ocasiones y cuando el volante paisa actuaba para el Envigado, lo dejó "moler" a patadas.
Este antecedente, empero, no le preocupa mucho al nuevo ídolo de los verdolagas porque su mente está ocupada en ganar y en ratificar sus condiciones luego de un comienzo con altibajos.
"De pronto me costó desempeñarme en la posición que me estaban ubicando. La salida del técnico también influyó, pues nunca me había tocado algo similar. Pero esta no será ni la primera ni la última vez. Todo esto lo madura a uno", dice el mediocampista con cara de niño mientras comparte con Sergio Galván y León Darío Muñoz, dos veteranos en los que se apoya para ratificarse en la titular nacionalista.
Giovanni, quien todavía conserva la humildad de los jugadores que incursionan en el profesionalismo, advierte que no solo busca respaldo y solidaridad de los atacantes, pues considera que todo el grupo es fundamental en un deporte colectivo como el balompié.
Pero su astucia, la misma que alimentó en los años que vivió fuera del hogar en busca de la consolidación deportiva, le dice que debe cuidarse y ser un poco desconfiado porque, como se nota en algunos entrenamientos, es víctima de la pierna fuerte de los propios compañeros.
"Son cosas del deporte -comenta Moreno- y por más que uno no lo quiera, van a suceder dentro y fuera de la cancha. Por eso hay que tener tranquilidad y mesura. El fútbol te regala más cosas malas que buenas y uno no puede desfallecer".
Del América destaca sus fortalezas ofensivas y defensivas, y la urgencia de puntos para ubicarse mejor en la tabla, pero confía en otra jornada de inspiración para sumar tres puntos que pongan a los verdes más cerca de las semifinales.
Para rodear al Flaco, el 10 de 1,90 metros de estatura que maneja el balón con una facilidad que asombra, el técnico Santa mantendrá la misma formación titular que venció 3-0 al Quindío en el estadio Centenario. Así asustará a los diablos rojos.
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