En Perú existen 60.400 hectáreas de hoja de coca concentradas en la Puna, Valle del río Apurímac y Loreto. De estas, el 93 por ciento son para el narcotráfico, según la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida).
Por ello, uno de los grandes desafíos del gobierno en 2014 será entrar con todo el poder de su aparato militar y judicial a dichas regiones donde si bien se han hecho grandes operativos, han sido frustrados por la gran resistencia de las comunidades campesinas y los narcotraficantes. De no lograr tal objetivo, el país se convertiría en el mayor exportador de cocaína del mundo, si es que ya no lo es, dijo Carmen Masías, directora de Devida, quien duda a la espera del próximo informe mundial sobre las drogas.
"A mí siempre me preguntan por qué Colombia tiene 48.000 hectáreas de hoja de coca y el Perú 60.000. Una de las razones principales es que Perú erradica a mano, nunca ha usado pesticidas. En el caso de Colombia, sí se usan. Nosotros estamos respetando el medioambiente", dijo. En cualquier caso, el Gobierno de Perú tiene la meta en este 2014 de erradicar 30.000 hectáreas, tal como aseguró Masías.
El problema seguirá
Jaime Antezana, investigador del Instituto Peruano de Economía y Política (IPEP) y experto en el tema del tráfico de drogas en su país, en diálogo con El Colombiano, dijo que queda mucho por hacer, de lo contrario el asunto se perpetuará y podría empeorar.
"Estas medidas no son suficientes. En nuestro país no existe un sistema coordinado para enfrentar también a nivel financiero el narcotráfico. Es decir, si solo se erradican los cultivos estos van a pasar a otras regiones, porque al no controlar el capital ilegal seguirá el cultivo" dijo.
Aunque las ciudades peruanas no están entre las más violentas del mundo, para Antezana es preocupante el aumento en los niveles de inseguridad por el narcotráfico. "Se han dado muchos enfrentamientos entre narcos y policías o entre bandas del crimen organizado. Además, la delincuencia generada por el microtráfico se incrementó notablemente", dijo.
Para Antezana, el problema del narcotráfico necesita una estrategia integral. "No solo es erradicar. Se deben controlar los insumos de la cocaína, sus rutas y principalmente el lavado de dinero, algo en lo que Colombia ha mostrado grandes avances", concluyó
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