Seis veces el promedio mundial y tres el latinoamericano representan los 63 litros segundo por kilómetro cuadrado de agua superficial que posee Colombia según el Estudio Nacional del Agua del Ideam.
Pero no es agua sana. Ayer la ministra del Medio Ambiente Luz Helena Sarmiento Villamizar recordó que los costos económicos de la contaminación representan cerca del 3,5 por ciento del Producto Interno Bruto, "es decir 21 billones de pesos para poderla recuperar".
El 40 por ciento de las 396 cuentas son vulnerables al deterioro ambiental. En la macrocuenca del Magdalena-Cauca habitan 38 millones de colombianos y produce el 60 por ciento del PIB nacional, aunque apenas representa el 13,2 por ciento de la oferta hídrica total.
La falta de educación ciudadana, la minería, la agricultura indiscriminada y la tala de bosques amenazan esta riqueza hídrica.
A finales de este año, dijo la Ministra, deben estar listos los planes estratégicos de las cinco grandes macrocuencas que permitirán identificar su vulnerabilidad para ser atendidas por las instituciones.
Contribución
Al sumar las cinco macrocuencas (Magdalena, Cauca, Caribe, Amazonas, Pacífico y Orinoco), la oferta de agua superficial es de 2.265 kilómetros cuadrados de agua dulce.
Parques Nacionales, en un documento, expresa que además se cuenta con 1.800 lagunas y 7.000 kilómetros cuadrados de ciénagas.
"Tenemos que ser responsables, el agua es un derecho, pero también una responsabilidad, si queremos perpetuar el suministro, abastecimiento y preservación de los ecosistemas". El Gobierno Nacional, con el Fondo de Adaptación se ha propuesto definir las zonas necesarias para el manejo, protección y gestión del riesgo del agua en 25 departamentos, 880 municipios y 28 millones de hectáreas.
Un documento de la Unesco dice que Colombia es uno de los países con mayor oferta hídrica natural por persona del mundo, con el puesto 21 entre 199 países.
La cantidad de agua, sin embargo, cifra no es igualitaria. Sarmiento Villamizar mencionó que existen regiones deficitarias de agua tan críticas como la Guajira, parte de la zona atlántica, y diversas áreas de la cuenca del Magdalena, debido a presiones como el número de población y las actividades productivas desordenadas.
El investigador Juan Darío Restrepo al estudiar esa cuenca encontró que más del 70 por ciento de esa cuenca experimenta erosión. La deforestación responde por el 40 por ciento de los sedimentos que transporta el río.
Un mensaje claro.
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