Una mujer, Rosalba Hernández, y otra mujer, María del Carmen Gutiérrez, fueron la primera y la última votante en el municipio de Puerto Berrío, población del Magdalena Medio antioqueño, donde la jornada transcurrió en absoluta calma, según reportes de las autoridades, tanto en lo estrictamente electoral como en el orden público.
El registrador local, Víctor Manuel Ospina, confirmó que la organización funcionó a la perfección en las 104 mesas de los 13 puestos de votación dispuestos en la municipalidad para votar, 7 en el casco urbano, uno en cada uno de los cinco corregimientos y otro en la cárcel municipal, que les permitió sufragar a los reclusos que no están condenados. "Salvo unos dos o tres incidentes que la Policía atendió en su momento con la Fiscalía y la Sijín de acuerdo a la Constitución y la ley, todo fue normal".
Uno de los incidentes se relaciona con el secretario de Gobierno de la localidad, quien habría sido sorprendido haciendo proselitismo. La investigación quedó en manos de la Procuraduría y la Fiscalía locales.
El coronel Juan Carlos Vargas, comandante de la Séptima División del Ejército confirmó que en esta vasta zona la tranquilidad fue total.
"Se incautó un material de intendencia y se destruyeron dos laboratorios de coca, pero esto en el marco de los operativos que la institución hace contra los grupos armados, nada relacionado con las votaciones". Igual parte dio el mayor William Vélez, delegado de la Policía para el Magdalena Medio.
En general fue una jornada tranquila. A primera hora y última hora se presentó la mayor afluencia de votantes. Rosalba, de 67 años, dijo que votaba porque "es la manera de tener una voz". Se gastó 60.000 pesos en un viaje desde Medellín solo para votar.
A las 4:00 p.m. depositó su voto María del Carmen. Explicó que acudió tarde porque estaba indecisa. "No sabía si votar o no, pero decidí que hay que cambiar el destino de este país y la mejor manera es eligiendo con responsabilidad".
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