La circulación por internet de una carta en la que se aboga por el no al cierre de la Escuela Superior Tecnológica de Artes Débora Arango, de Envigado, prendió alarmas.
No solo entre los funcionarios, sino en los casi dos centenares de alumnos de la institución, tradicional en la enseñanza de artes en esta población al sur del Aburrá.
El alcalde del municipio, José Diego Gallo, sugirió iniciar evaluaciones sobre una posible fusión entre la Débora y la Institución Universitaria de Envigado (IUE). Esa información se filtró y motivó la misiva que firmó un grupo llamado Amigos de la Débora.
La rectora de la Escuela, Martha Patricia Rojo, contó que Gallo hizo la sugerencia luego de que se le expusiera el estado del proceso para conseguir los registros calificados de los programas.
La demora de la Comisión Nacional Intersectorial de Aseguramiento de la Calidad (Conaces), para otorgar los registros sería la razón para la fusión. Luego de la campaña por internet, sin embargo, el alcalde dijo que la Débora "no cerrará".
¿Pero se fusionará? Luz Dary Salazar, asesora del alcalde, sostuvo que esa es sólo una posibilidad que se evaluará cuando se conozca la decisión de la nueva sala de artes de la Conaces. Aclaró que los registros no han sido negados sino demorados.
¿Por qué no los aprueban?
Rojo aseguró que no se han dormido en las gestiones, y que llevan cinco años tratando que el Ministerio de Educación les apruebe los tres programas tecnológicos: Música, Artes Pláticas y Artes Escénicas.
Una de las razones que acusa para que el proceso sea tan largo, es que se han tenido que acomodar a varios cambios de legislación.
La última norma les exigía registrarse ante el Sistema Nacional de Información de Educación Superior (Snies) y presentar los programas bajo el Decreto 2566.
Después de la visita de los pares académicos se les presentaron recomendaciones que ya acogieron, sostuvo.
Lo que se mantiene es la apreciación de que por la naturaleza de la disciplina, no puede haber tecnología en música ni en artes plásticas.
Rojo cree que los programas que ofrecen están a tono con la política nacional de aumentar los programas en el nivel tecnológico.
La opinión de Juan Pablo Ricaurte, editor de la revista Ateatro, es que esta área puede acoplarse a cualquier nivel del sistema educativo.
La esperanza de las directivas están puestas en una resolución de Mineducación donde se establecen cuales programas académicos se podrán desarrollar solo en el nivel profesional universitario: ahí no se incluyen los de artes.
Salazar centra la esperanza en que la Universidad de Antioquia también solicitó registro para una tecnología en esa área. Si lo aprueban sería más fácil que se lo otorguen a la Débora.
La decisión de la nueva sala de artes de la Conaces se espera para dentro de tres meses. Lo que parece claro es que de mantenerse esa decisión la Débora estará condenada a no tener registros.
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