Permanece acurrucada en su inmensa cama, sedada, alimentándose por vía intravenosa. A los 62 años y con apenas 39 kilos de peso, de aquella escultural rubia, de cabellera leonina, que tantos suspiros arrancaba a miles de hombres de todo el planeta en los 70 y 80, ya poco queda. Sólo ese milagro que tanto le ha pedido al cielo la salvaría de las garras de la muerte.
Tal parece que la inolvidable Farrah Fawcett, la más famosa y sexy de las actrices de la serie 'Los Ángeles de Charlie' tiene los días contados. El cáncer colorrectal que le fue descubierto hace tres años ha hecho metástasis en su hígado. Y de acuerdo con su ex esposo y hoy inseparable guardián, el actor Ryan O'neal, el tratamiento ha terminado. Ya no hay nada qué hacer para salvarle la vida.
El video polémico
El mundo está a la expectativa. Sobretodo, luego de que 8,9 millones de estadounidenses vieron un video de dos horas de duración transmitido el pasado 15 de mayo por la cadena NBC, en el que se evidencia la lucha de la estrella por no apagarse y superar la enfermedad.
En 'Farrah's Story' los televidentes constataron los estragos que el cáncer ha hecho en "la rubia de dientes perfectos, cuerpo firme, hermosas piernas y maneras correctas", como la recuerda el crítico de cine Alberto Duque, quien tuvo la fortuna de conocerla en el Festival de Cine de San Sebastián, España, en 1976.
En el video, grabado en su mayor parte por su amiga Alana Stewart (ex esposa de Rod Stewart) salen a relucir detalles como el gran optimismo que conservaba en un principio de poder vencer el cáncer; se le ve vomitar y rapar su cabeza por las secuelas de la quimioterapia, e incluso, bromear con su ex marido sobre protagonizar Love Story, haciendo alusión al filme que catapultó a la fama a su ex.
Ni aún en su lecho de enferma, la texana Farrah Leni Fawcett, deja de ser objeto de polémica, tal y como lo fue durante décadas, luego de convertirse en la más amada detective encubierta de 'Los Ángeles de Charlie'.
Ese gesto de exhibir todo su drama de enferma terminal ante el mundo, porque, según ella, "me di cuenta de que tengo cierta responsabilidad con aquellos que están luchando sus propias batallas y que pueden beneficiarse de aprender acerca de mí", ha tenido reacciones contrastantes.
Mientras The New York Times por ejemplo, describió su video como "horrible y explotador", el semanario Entertainment Weekly lo califica de "insoportable y a veces fascinante".
Las críticas incluso han subido de tono, a tal punto que algunos recuerdan lo metalizada que siempre ha sido este ícono de la cultura popular y califican su "video-obituario" como producto del morbo típico de la televisión estadounidense.
Para muchos resulta extraño que esta mujer que se quejaba constantemente del acoso de los paparazzis y de la falta de privacidad sufrida durante su tratamiento, de un momento a otro quisiera dejar hasta los más mínimos detalles de su enfermedad al descubierto.
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