El vocero del Sindicato de Guardianes, Luis Alberto Pinzón, aseguró que falta más acompañamiento de las autoridades de policía al personal del Inpec, porque el actual no es suficiente.
Los últimos operativos al interior del penal, afirmó, generan choques e inconformismo e incluso retaliaciones.
Planteó que ha solicitado por escrito a la Alcaldía de Bello que establezca un puesto permanente de la Policía en la parte exterior del penal, pero no ha obtenido respuesta. "La situación es crítica, la duardia sufre amenazas a diario por el personal interno y de visitas. También estoy amenazado", denunció.
Frente a las protestas de decenas de mujeres, a quienes se les impidió la entrada, la directora regional del Inpec, Orfanelly Henao, respondió que ya había ingresado el 80 por ciento de la visita cuando ocurrió el ataque.
El personal también quedó conmocionado, agregó, y la situación se normalizó a la 1:00 de la tarde, cuando apenas quedaba una hora para la visita, lo que no justificaba montar de nuevo el operativo para tan poco tiempo. "Hubo buena voluntad", dijo.
El promedio es de 4.300 personas en la visita y ayer habían ingresado 3.365.
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