A orillas de la quebrada La Picacha, en la vereda Aguas Frías, sector de Belén, occidente de Medellín, apareció una extraña fosa que llamó la atención de los habitantes, quienes informaron a las autoridades sobre el hallazgo.
La misteriosa tumba, al parecer, una cámara funeraria, con restos óseos de un humano, fue encontrada por el presidente de la acción comunal del sector La Playita, Joaquín de Jesús Vargas, cuando removía la tierra de un deslizamiento que se presentó cerca a su casa el pasado 30 de mayo.
El hombre vio que de la parte alta del alud, vecino al templo José María Escrivá de Balaguer, que fue un ancianato, cayeron varias piedras planas muy raras.
Hizo un camino en la barranca para ver de dónde provenían las rocas y observó que casi a un metro de la superficie había una tumba, elaborada en un lecho de piedras pulidas, como enormes tablas, con unos restos humanos casi pulverizados.
Al sitio llegaron unidades de la Sijín que realizaron la diligencia judicial y enviaron los restos a la morgue municipal para ser estudiados por expertos forenses.
Vargas indicó que es muy extraño este hallazgo por la forma de la cámara funeraria y porque en el sector no se han presentado problemas con grupos armados como para pensar de que se trata de una persona desaparecida en los últimos años.
Por las características de la cámara funeraria algunos de los vecinos no descartaron que se tratara de una tumba indígena con varios siglos de antigüedad.
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