Si algo hemos descubierto en la intimidad de Nacional tras el título de Liga, es que hay muchos factores que incidieron en este éxito que son desconocidos.
Es el caso de la ascendencia de Alexis Henríquez en el grupo. Un jugador que más allá de su función dentro de la cancha, criticada por muchos, fue el polo a tierra de los demás futbolistas del club.
De apariencia ruda y tosca, da la sensación de que es un tipo malgeniado, pero en él, de verdad que esa descripción no encaja. La realidad es otra.
Es un hombre disciplinado, de gestos nobles y mirada amigable, lo que lo llevó a ejercer el liderazgo entre sus compañeros. “El grupo me conoce, sabe en qué aspectos puedo aportar y lo que soy para ellos. Gracias a Dios tengo buena relación con todos y cuando se toma una decisión o se insinúa algo lo reciben de buena manera”, revela el jugador verde.
Aunque el capitán del equipo durante la campaña haya sido Macnelly Torres y Juan Pablo Ángel también ejerza cierto liderazgo, Alex es el puente principal entre Osorio y sus dirigidos.
“Alexis es importantísimo para este grupo. Es el que más empuja para que estemos unidos. Es un futbolista necesario en el vestuario por todo lo que les aporta a sus compañeros. Tiene mucha ascendencia con ellos y propicia siempre un ambiente sin problemas”. Así habla el técnico del defensor .
Henríquez asegura que lo que sucedió con Nacional no ha sido casualidad: “Salimos adelante a los malos resultados, a las cosas que no salían bien. Ahora Dios nos dio esta linda oportunidad, él sabe que este es un grupo que trabajó bien y se merecía cosas buenas”.
Alexis Henríquez terminó como figura en la final y espera continuar así, pero lo deja más tranquilo ser un soporte para el técnico y sus compañeros
