Los franceses están mucho más satisfechos con la primera dama de Francia, Carla Bruni, que con su marido, el presidente Nicolas Sarkozy, que poco más de un año después de su elección tiene bajísimas cotas de popularidad.
Este es el diagnóstico de un sondeo divulgado por Le Journal du Dimanche, según el cual un 68 por ciento de los encuestados se muestran satisfechos con Carla Bruni como primera dama, mientras que el porcentaje se reduce al 35 por ciento para Sarkozy.
Por el contrario, la ex modelo y nueva esposa del jefe del Estado desde el pasado mes de febrero sólo genera descontento en el 26 por ciento de las personas que participaron en el sondeo. Para Sarkozy, fueron un 64 por ciento los que se quejan de su acción como presidente.
Los principales activos de Carla Bruni en sus nuevas responsabilidades públicas son que representa bien a Francia en el extranjero para un 64 por ciento de los franceses (un 35 por ciento opina lo contrario).
Con los cambios
También queda bien parada por el hecho de que ha renovado el papel de primera dama del país (60 por ciento a favor, 40 por ciento en contra) y por la influencia positiva que está ejerciendo sobre su marido, el presidente (52 por ciento a favor, 44 por ciento en contra).
Un 54 por ciento de las personas consultadas no estiman que debería permanecer más en segundo plano, algo por lo que sí se decantan un 45 por ciento del total.
Los autores del estudio demoscópico también plantearon qué juicio merece que Carla Bruni vaya a reanudar su carrera artística como cantante, teniendo que compatibilizarla con su acción como primera dama.
Para un 57 por ciento de los interrogados, ambas cosas son compatibles, mientras que para un 42 por ciento no.
El lanzamiento del tercer disco de la esposa de Sarkozy, Comme si de rien n'etait, está previsto a partir del próximo 21 de julio.