Las autoridades de Vietnam elevaron este lunes a 151 el número de personas muertas o desaparecidas a causa de las inundaciones y los deslizamientos de tierra en la región septentrional del país.
La cifra de víctimas podría aumentar a medida que los equipos de rescate llegan a zonas menos accesibles, después de que la tormenta tropical Kammuri entrara en el país el pasado viernes.
Las comunicaciones continúan cortadas en la mayoría de las zonas afectadas debido a las inundaciones, las mayores de las últimas de las últimas cuatro décadas según datos del Gobierno.
La provincia más afectada es la de Lao Cai, a unos 300 kilómetros al noroeste de Hanoi y que limita al norte con China, con 37 personas muertas y otras 31 dadas por desaparecidas, según el director del departamento provincial para la respuesta a las inundaciones y tormentas, Thao A Tua.
"Éste es el peor desastre natural que ha golpeado Lao Cai en 20 años" añadió Tua en declaraciones a los medios locales.
Viviendas destruidas
Miles de soldados del Ejército, agentes de la Policía y equipos de los servicios de emergencia civil, llegaron a la zonas afectadas para distribuir agua, medicinas, comida y otro material básico para la supervivencia entre los habitantes de las localidades anegadas por las aguas e inaccesibles por carretera.
También resultaron afectadas otra siete provincias del norte de Vietnam, entre las que se encuentran la de Yen Bai con 33 víctimas mortales, Ha Giang, con nueve, y Quang Ninh, con otras ocho.
Kammuri destruyó completamente unas 300 viviendas, mientras que alrededor de 4.000 casas resultaron dañadas por las fuertes lluvias y los corrimientos de tierra, y más de 9.000 hectáreas de arrozales fueron destruidas, lo que arruinó la próxima cosecha de grano, alimento básico de la dieta vietnamita.
"Hemos movilizado todas las fuerzas, incluidos militares, policías y médicos para encontrar a los muertos y proveer asistencia médica y alimentos a los heridos", señaló el jefe del Partido Comunista en la provincia de Lao Cai, Biu Quang Vinh.
El representante del partido, agregó que "muchas carreteras y todo tipo de infraestructuras han resultado dañadas" por lo que "para llegar a algunos lugares donde hay damnificados son necesarias más de 12 horas".
Además, unas 1.600 pasajeros que viajaban en tren a la localidad de Sapa, uno de los destinos turísticos del país más populares, se vieron atrapados por la tormenta, que anegó largos tramos de la ruta ferroviaria que comunica Hanoi, la capital, con la provincia de Lao Cai.
Entre los viajeros se encontraban por lo menos medio centenar de turistas extranjeros que fueron trasladados por equipos de emergencia a hoteles de las proximidades.
Fuentes del Gobierno apuntaron que los servicios ferroviarios se restablecerán en la zona en cuanto baje el nivel de las aguas, al igual que el suministro eléctrico, cortado a causa del derrumbe de torres de alta tensión a causa de la fuerte tormenta.