Los once turistas europeos y los ocho ciudadanos egipcios secuestrados en una zona remota en el suroeste de Egipto siguen en poder de sus captores, confirmaron este martes fuentes policiales, que añadieron que aún no se han obtenido resultados para su liberación.
Las fuentes señalaron a Efe que, aunque las negociaciones entre los secuestradores y responsables de los ministerios de Interior y de Turismo continuaron a lo largo de la pasada noche, todavía no se ha conseguido ningún avance.
Las fuentes señalaron que "la situación no ha cambiado" y que "aparentemente" los secuestrados han sido llevados a Sudán.
Anoche, el titular de Asuntos Exteriores egipcio, Ahmed Abul Gheit, revelaba desde Nueva York que los rehenes habían sido liberados, aunque una hora después su portavoz Hosan Zaki desmentía el anuncio.
Las exigencias
Por su parte, el ministro de Turismo egipcio, Zuhair Garana, apuntaba el lunes que los captores piden un rescate a cambio de la liberación de sus rehenes, aunque no especificó la cantidad solicitada.
Las fuentes policiales explicaron que el dueño de la agencia de viajes, de nacionalidad egipcia, que organizó la excursión en la que fueron capturados él y el resto de los secuestrados, llamó el lunes en la noche a su esposa, de nacionalidad alemana, para decirle que se encontraba bien.
Los once turistas y sus ocho acompañantes egipcios fueron apresados el viernes pasado por una banda de cuatro desconocidos, armados y encapuchados, en una zona desértica de Egipto, llamada Gilf al Kabir, cerca de la frontera con Sudán y Libia.
Aunque los hechos ocurrieron el viernes pasado no se conocieron hasta el lunes, cuando el dueño de la agencia de turismo dio cuenta del secuestro en una primera llamada telefónica a su esposa.
Los secuestrados son cinco alemanes, cinco italianos y un rumano, además de ocho egipcios (cuatro chóferes, dos guías, el dueño de una agencia de viajes y un agente de seguridad).
Las autoridades egipcias han atribuido este hecho a una banda de delincuentes, sin motivaciones políticas.