El cauce del río Misisipi, cuya crecida inundó y devastó el sureste de Iowa, rebasó este miércoles nueve terraplenes artificiales y anegó tierras de agricultura, lo que amenaza ciudades en Illinois y Misuri, informaron las autoridades.
Aunque el cielo estaba despejado este miércoles en la mayor parte del medio oeste de Estados Unidos, donde las inundaciones desde la semana pasada cubrieron más de dos millones de hectáreas de tierras de cultivo, el Servicio Meteorológico pronosticó que las lluvias podrían retornar a Iowa e Illinois desde el jueves.
El presidente estadounidense, George W. Bush, realizará el jueves una visita a las zonas dañadas por las peores lluvias del medio oeste en 15 años, y ordenó a las agencias federales que provean ayuda para vivienda de emergencia, y la recuperación de la agricultura.
Las inundaciones han arruinado miles de hectáreas de cultivo en Iowa, Illinois y Misuri, y han contribuido al aumento de los precios de cosechas como el maíz, que esta semana marcó cotizaciones récord en los mercados de futuros de Chicago.
Las aguas abrieron brechas en dos terraplenes en el oeste de Illinois, unos 70 kilómetros al sur de la localidad de Gulfport, y anegaron tierras agrícolas cerca de Meyer, indicó la Agencia de Emergencias del Condado Adams.
La brecha en un terraplén junto al Misisipi en Burlington, Iowa, dio un alivio a los residentes del área de Grafton, en Illinois, que están río abajo.
"Es terrible decirlo pero la brecha en el terraplén allá nos ayudó a nosotros aquí", dijo al diario St. Louis Post-Dispatch, Greg Medford, residente de Jerseyville, quien el martes fue a Grafton a ayudar en la colocación de bolsas con arena alrededor de la tienda de su padre.
Golpe al corazón
Los casi 50 habitantes de Meyer fueron evacuados y se calcula que las aguas cubrirán unos 125 kilómetros cuadrados de tierras cultivadas.
"Todos los habitantes fueron evacuados a salvo", dijo Julie Shepard, de la agencia de emergencias del Condado Adams, al diario Herald Whig, de Quincy en Illinois.
"Es algo que destroza el corazón: uno trabaja duro y por tanto tiempo y todo queda en nada", dijo al mismo diario Glenn Orr, quien ha cultivado una granja en el área de Meyer por casi toda su vida.
Orr, de 81 años de edad, ha sobrevivido a las inundaciones mayores de 1944, 1951, 1960 y 1993 y, aunque él y su esposa se habían trasladado a tierra alta en Lima después de la última inundación, él se subió al terraplén el martes para ayudar en los esfuerzos de contención.
"Ya tengo muchos años y no es mucho más lo que puedo hacer", dijo al diario. "Pero allí estuve. Es, simplemente, que hay demasiada agua".
Las aguas también rebasaron los terraplenes de contención del Misisipi, la mayor vía de navegación fluvial en Estados Unidos, y las autoridades repitieron su llamado a los residentes en el Condado Lincoln, de Misuri, para que abandonen sus casas.
Andy Binder, portavoz de la Agencia de Emergencias en ese condado, dijo que se espera que varias áreas en Foley, Winfield, Elsberry y Old Monroe queden bajo las aguas esta semana cuando la cresta de la inundación siga su lento avance hacia el sur.
Medidas para detener el agua
En varias partes de Misuri e Illinois miles de residentes, soldados de Guardia Nacional, bomberos y hasta reclusos de prisión seguían trabajando este miércoles, como lo han hecho durante varios días, apilando bolsas de arena y maderas en diques improvisados para contener la inundación.
El Cuerpo de Ingenieros del Ejército, que opera las esclusas, compuertas, diques y presas en los ríos de Estados Unidos, identificó por lo menos 26 terraplenes, que amparan 116.000 hectáreas de excelentes tierras de cultivo y que ya estaban bajo las aguas o a punto de ser rebasados.
En Misuri, el gobernador Rod Blagojevich movilizó a casi un millar de soldados de la Guardia Nacional, y unos 200 presos del Departamento estatal de Cárceles ayudaron a amontonar bolsas con arena en Clarksville, Canton, Louisiana y el Condado Marion County. autoridades patrullaban el pueblo este miércoles por la mañana para asegurarse de que no quedara nadie, agregó.
Las autoridades inspeccionaban los muros de contención en otros pueblos de Illinois y Misuri junto al río.
Pérdidas millonarias
Las inundaciones que comenzaron en el este de Iowa causaron más de 1.500 millones de dólares en daños a medida que se iban extendiendo hacia el sur río abajo. Unas 25.000 personas en Cedar Rapids se vieron obligadas a dejar sus hogares, 19 edificios en la Universidad de Iowa se inundaron, y se paralizaron las plantas de tratamiento de agua en varias ciudades.
La amenaza se extiende a comunidades como Gulfport y Clarksville, Misuri.
Las autoridades rescataron el martes a algunas personas en helicópteros, botes y vehículos a tracción de cuatro ruedas en Gulfport.
Lois Russell, de 83 años, sufrió la inundación de su casa.
"¨Qué voy a hacer? ¨Dónde voy a ir?", dijo la mujer que había vivido en la granja 57 años.