Luego de cuatro fechas de no ganar en su patio, Boyacá Chicó volvió a saborear las mieles de la victoria con un contundente 3-0 ante Junior, equipo que tuvo una nómina emergente y cometió gruesos errores en el primer tiempo.
El de apertura fue un episodio de dominio absoluto de los de casa, quienes muy rápido se fueron arriba en el marcador y sacaron provecho de la superioridad numérica dada por la irresponsable expulsión de Víctor Cortés en el cuadro ‘tiburón’.
Boyacá fue el que impuso las condiciones pues se adueñó de la pelota, del campo y así pudo aprovechar las deficiencias que le brindó su rival cuya formación estuvo integrada por jugadores que habitualmente no son titulares.
Prácticamente, en los primeros quince minutos de juego el cuadro orientado por Alberto Gamero logró acomodar el marcador a su favor con los goles de Yhonny Ramírez y de José Eric Correa. Sin embargo, a los 6 minutos, el portero Carlos Rodríguez trató de recoger un balón, pero se resbaló y obligó a un sobre esfuerzo del meta con el fin de hacerse al esférico.
Tres minutos después fue Ramírez el que hizo la apertura del tanteador al aprovechar un rebote luego de un centro atrás de Correa. El segundo gol, a los 15 minutos, fue obra de Correa, quien logró puntear un balón que quedó flotando en el área después de un centro de Pedro Pino.
Enseguida la noche se le vino encima al elenco ‘tiburón’ pues el árbitro central expulsó a Cortés por agresión verbal. A seis minutos del cierre del primer episodio se presentó la acción para el sensacional cobro de pelota quieta por parte de Ramírez, quien la acomodó sobre el ángulo superior derecho del arco defendido por Rodríguez, quien pese a la estirada no pudo evitar la tercera anotación.
El juego se reinició con una lluvia que arreciaba con mayor intensidad y que de alguna manera incomodó el accionar de los jugadores, aunque las condiciones del campo no sufrieran ningún traumatismo.
Los dos estrategas movieron sus nóminas. En el local, se presentaron los ingresos del defensor central mexicano Mario García por Yhonny Mostasilla, quien presentó una molestia muscular, y del volante de creación Edwin Móvil por el volante de marca Yeison Gordillo, con el fin de tener más el balón.
José Eugenio Hernández, por su parte, trató de reacomodar el medio campo con la presencia de Wainer Caneda y sacrificó a Sherman Cárdenas, su único volante de creación.
Las acciones se cumplían a otro ritmo pues Junior se acomodó con dos líneas de cuatro con el propósito de esperar en su propio terreno y con ello evitar que el marcador pudiera ser más abultado.
Fue un tiempo totalmente diferente pues el onceno del altiplano no fue tan punzante y se dedicó a administrar la ventaja conseguida. Junior, por su parte, lució timorato, sin ideas en la zona de gestación y con nula presencia en la zona de ataque.
Para rescatar en lo ofensivo, en los minutos finales, los dos remates de Montaño -siendo uno de tiro libre- que exigieron a Rodríguez, quien evitó que su equipo se llevara una goleada histórica del estadio de La Independencia.
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